El nuevo BMW M4 esconde bajo su capó delantero el conocido propulsor 3.0 TwinPower Turbo que usan el resto de sus hermanos. Ahora bien, gracias a diferentes cambios, en este caso es capaz de generar 460 CV de potencia. Eso son 29 CV más que un M4 y 10 CV más que los Competition Package. Pero también es cierto que son 40 CV menos que los salvajes GTS. Semejante criatura también es capaz de proporcionar un par motor de 600 Nm y exclusivamente se combina con la transmisión M DKG, un cambio automático de doble embrague, con siete velocidades.