Del impresionante Pininfarina Battista tan solo se van a fabricar 150 unidades. Y seguro que muchas menos son las que la artesanal manufactura suiza Bovet 1822 ensambla de este sublime reloj que ha sido confeccionado inspirándose en ese deportivo eléctrico con 1.900 CV de potencia. Más que nada la producción anual de este fabricante de relojes es de 1.000 piezas.

Semejante maravilla luce una caja de 45,6 milímetros de diámetro que el cliente podrá solicitar en titanio, oro rosa o platino, siempre acompañada de una correa de suave cuero en color Icona Blu, que hace juego con los motivos de su esfera, con detalles inspirados en el deportivo italiano y en la historia de este ilustre carrocero. En su interior hay un complejo movimiento con tourbillon capaz de generar 18.000 pulsaciones por minuto y ofrecer una reserva de 10 días.