El Mercedes GLC era antes el Mercedes GLK. Milita en segmento D y es un SUV o todoterreno que Mercedes fabrica desde 2008. La plataforma es la de Mercedes Clase de cuarta generación. Por encima, en la gama de Mercedes, está el GLE y por debajo el GLB.
Es un cuatro puertas más portón, cinco, motor delantero longitudinal y tracción a las cuatro ruedas. Tiene una longitud exterior de 4,65 metros, 1,89 metros de anchura y 1,64 de altura. La distancia entre ejes, o batalla, es de 2,87 metros de longitud. Por su parte, el maletero ofrece una capacidad de 550 litros, ampliables a 1.600 litros abatiendo el respaldo de la fila posterior de asientos.
El interior ofrece en el salpicadero dos pantallas digitales. Por un lado, la que está detrás del volante, la del cuadro de instrumentos. Es de 12,3 pulgadas de tamaño y tiene la forma o imitación de lo que sería el cuadro de relojes analógico. A continuación, que no junta, una rectangular de 7 pulgadas que también puede ser de 12,3 pulgadas de tamaño. Ocupa la parte central superior del salpicadero. Corresponde esta última a la del sistema multimedia y es táctil.
Mucho equipamiento
En cuestión de equipamiento, y como corresponde a un Mercedes de lujo como este, es muy muy amplio, además de mejorado en muchos aspectos. Por citar algunos, y conocidos, el asistente de frenado con función de giro que consiste en avisar al conductor en caso de que en un giro no haya visto que de uno de los lados venga un coche. Tiene también sistema de advertencia a la hora de abrir las puertas para salir del coche, avisando si viene un ciclista o un coche. Cuenta también con Distronic, o sistema de programador de velocidad con función de reconocimiento de retenciones en la carretera apoyada por el sistema LiveTraffic con la que cuenta el navegador. Así, la velocidad puede ir reduciéndose de forma automática si el conductor no lo hace y también puede cambiar de carril si el conductor en esos momentos acciona la palanca del intermitente. En fin, la lista es larga en lo que respecta a los asistentes a la conducción y equipamiento, tanto en lo que se refiere a la dotación de serie como opcional.
El sistema MBUX del sistema multimedia de Mercedes reconoce ordenes vocales y las «aprende» en función de lo que se use. Hay ordenes predeterminadas y otras por las que el propio sistema entiende que tiene que hacer. También hay un sistema de reconocimiento de movimientos tanto del conductor como del acompañante. Así, acercando la mano a la pantalla, sin tocarla, responde, por ejemplo, aumentado algunos de los menús. El navegador puede tener, en opción, lo que se entiende por realidad aumentada, proyectando sobre el navegador imágenes que capta una cámara situada al lado del retrovisor interior sobre lo que acontece delante, acompañándolas de indicaciones. Una especie de navegador con imágenes en tiempo real desde el propio coche.
Extensa variedad
Como corresponde también, la variedad de motorizaciones es muy grande, así como de versiones porque se incluyen las más deportivas o AMG. Así, hay motores de gasolina, diésel, híbridos ligeros (Mild Hybrid) e híbridos enchufables. Además de estos últimos, con distintivo ambiental 0 que otorga la Dirección General de Tráfico, DGT, hay otras dos versiones que también cuentan con él gracias a la hibridación ligera.
En diesel, la primera opción por orden ascendente es la que corresponde al Mercedes GLC 200 d 4Matic con motor de cuatro cilindros de 2.0 litros de cilindrada, inyección directa por conductor común, sobrealimentación por turbocompresor de geometría variable, intercooler, cambio automático de nueve relaciones, tracción total y 163 caballos de potencia entre 3.200 y 4.600 revoluciones por minuto. El par máximo oficial es de 360 Nm entre 1.600 y 3.000 revoluciones por minuto.
El siguiente es el Mercedes GLC 220 d 4Matic con motor de cuatro cilindros de 2.0 litros, inyección directa por conducto común, sobrealimentación por turbocompresor de geometría variable, intercooler, tracción total, cambio automático de nueve velocidades y 194 caballos de potencia a 3.800 revoluciones por minuto. El par máximo es de 400 Nm entre 1.600 y 2.800 revoluciones por minuto.
El tercero en la lista de los motores alimentados por gasóleo es el Mercedes GLC 300d 4Matic con motor de cuatro cilindros de 2.0 litros, inyección directa por conductor común, sobrealimentación por turbocompresor de geometría variable, intercooler, tracción total, cambio automático de nueve velocidades y 245 caballos de potencia a 4.200 revoluciones por minuto. El par máximo es de 500 Nm entre 1.600 y 2.400 revoluciones por minuto.
En gasolina, está el Mercedes GLC 200 4Matic con motor de cuatro cilindros, inyección directa, sobrealimentación por turbocompresor, intercooler de 197 caballos de potencia entre 5.500 y 6.100 revoluciones por minuto. A este hay que sumarle otro motor/generador eléctrico de 14 caballos y red de 48 voltios que no varía la potencia final declarada. Es tracción total y con cambio automático de nueve relaciones. Tiene el distintivo ambiental ECO que otorga la Dirección General de Tráfico, DGT.
Está también el Mercedes GLA 300 4Matic con motor cuatro cilindros de 2.0 litros, inyección directa, sobrealimentación por turbocompresor e intercooler de 258 caballos de potencia entre 5.800 y 6.100 revoluciones por minuto. A este se suma otro motor/generador de electricidad de 14 caballos en red de 48 voltios. El cambio es automático de nueve velocidades y la tracción total. También tiene el distinto ambiental ECO que otorga la Dirección General de Tráfico, DGT.
Y pasamos a la versiones AMG, que son tres. La primera el Mercedes GLC AMG 43 4Matic, de cambio automático de nueve velocidades, tracción total y motor de cuatro de 6 cilindros en V (V6) con 390 caballos de potencia a 6.100 revoluciones por minuto con un par de 520 Nm entre 2.500 y 5.000 revoluciones por minuto.
Los siguientes son el Mercedes GLC AMG 63 4Matic+ y el Mercedes GLC AMG 63 S 4Matic+. Ambos de tracción total, cambio automático de nueve relaciones y precio de más de 100.000 euros. Para el AMG 63 el motor es de 8 cilindros en V (V8) con una cilindrada de 3.982 c.c., inyección directa, sobrealimentación por turbocompresor, intercooler y una potencia de 476 caballos entre 5.500 y 6.250 revoluciones por minuto. El par es de 650 Nm entre 1.750 y 4.500 revoluciones por minuto. La versión 63 S apuesta por una potencia de 510 caballos con el mismo motor.
Las versiones híbridas enchufables, por tanto distintivo 0 de la Dirección General de Táfico (DGT), son las correspondientes a las llamadas Mercedes GLC e 4Matic, de gasolina con 320 caballos de potencia, y el Mercedes GLC 300 de 4Matic, diesel de 306 caballos. Cambio también automático y tracción a las cuatro ruedas.
Ambos cuentan con batería de iones de litio y ofrecen una autonomía en funcionamiento puramente eléctrico de entre 38 y 45 kilómetros según ciclo WLTP. A diferencia de las versiones no híbridas, estos GLC pierden capacidad de maletero (de 550 litros se quedan en 395) por el tamaño que ocupa la batería. El consumo combinado homologado, según WLTP, es de 2,0 litros cada 100 recorridos para el de motor de gasolina, y 1,7 litros para el de motor diesel.