El Lynk & Co 01 es el primer modelo de la marca propiedad de la empresa china Geely que se vende en Europa. Y lo hace bajo el paraguas tecnológico, de diseño y de fiabilidad de Volvo. Con esos dos padrinos, la nueva marca no solo quiere revolucionar la movilidad, también la forma de acceder a un coche.
Salvando las distancias, se podría decir que Lynk & Co quiere ser el Ikea del automóvil. Cuando la firma sueca de muebles comenzó su expansión por Europa, posiblemente nadie hubiera pensado que hoy millones de hogares de todo el mundo tendrían rasgos de esa racionalidad escandinava en cada rincón de sus casas.
Lynk & Co: ADN chino, pero con alma sueca
Esa podría pensarse de esta nueva firma, Lynk & Co. Una marca que en realidad es China –ese es su origen y allí fabrica sus modelos, pues su propietario es el gigante Geely-, pero que en su desarrollo cuenta con un aliado escandinavo como Volvo. Porque hay que recordar que Volvo fue comprado por Geely y que en esa compra, la marca sueca tendría un papel predominante en el desarrollo, sobre todo tecnológico y de seguridad, de modelos de Geely. Y eso es lo que Lynk & Co ha aprovechado.
Porque el Lynk & Co 01 el modelo que está a la venta en Europa no es sino un Volvo XC40 con otro ‘traje’. Un modelo desarrollado y diseñado en el centro de Geely en Gotemburgo. Y que cuenta con todos los avances tecnológicos con los que cuenta el XC40. Y eso es mucho decir, porque el SUV sueco fue Coche del Año en Europa.
Con ese ADN racional, marcado por la utilidad, la eficiencia y la seguridad sueca y el espíritu de conquista que le viene de Geely, se lanza a una aventura en la que también quieren cambiar las reglas. Aprovechando el lema de la ‘nueva movilidad’, Lynk & Co trae al mercado europeo una forma diferente de relacionarse con el coche. Una nueva manera de comprar, compartir, usar… un coche.
Y esa nueva forma parece que empieza a calar en el público europeo, pues en 2021 tenían unas previsiones de llegar a 9.000 clientes-asociados y la realidad es que rozan los 60.000. Esto, en un año marcado por los restos de la pandemia o la crisis del comercio y los semiconductores es un dato más que reseñable.
Experiencia 100% online
¿Cómo quieren cambiar las reglas? Pues básicamente con la sencillez. En tiempos digitales apuestan por un acceso al coche absolutamente online. No hay tiendas, ni concesionarios y el cliente que quiere tener un Lynk & Co 01 lo debe hacer a través de la página web. Pero es que además optan por un modelo de suscripción absolutamente flexible sin necesidad de comprar coche… Lo puedes alquilar mes a mes, por una cuota fija y devolverlo al mes siguiente si ya no lo necesitas.
Aún hay más, aunque todavía no en España. Gracias a su app, la persona que tiene este servicio de suscripción puede ofrecer su coche como vehículo de car sharing durante horas, días, o incluso meses. Con ello, consigue un dinero mientras el coche está parado. Y rebaja la cuota.
Todo es digital, sí, pero ¿y la entrega, el mantenimiento…? Pues también, ‘racionalidad Ikea’. El coche se entrega en el domicilio, aunque no haya en la provincia o ciudad ningún centro Lynk & Co (solo habrá en Madrid o Barcelona). Y para operaciones de mantenimiento, revisiones, etc, la empresa te recoge el coche, lo lleva a un centro de la red de Volvo y te lo devuelve.
Porque falta por decir una cosa: para el cliente que opta por usar el coche mes a mes, todo –salvo combustible y energía eléctrica- está incluido. Esa sencillez que ha hecho de Ikea un referente, también parece que está en Lynk & Co… incluso en los mínimos detalles.
Basta uno como ejemplo: la gama de modelos disponibles se limita al 01; eso sí, a diferencia de lo que decía Henry Ford sobre el Model T –“todos los clientes pueden comprar el Model T en el color que elijan siempre y cuando sea negro”- la marca ofrece dos tonos a elegir: azul o negro. ¿Y el equipamiento y opciones? Pues para no complicar mucho la vida, todo está incluido, sobre todo en el apartado de la seguridad, donde dispone de lo último que Volvo haya inventado.
Lynk & Co 01, por 500 euros al mes
Todo esto por un precio de 500 euros al mes, con todo incluido o si por 40.500 euros si aún no has entendido lo que significa la nueva movilidad. Ah, y una única versión, hibrida enchufable, con etiqueta 0, cerca de 60 kilómetros de autonomía eléctrica y 260 caballos bajo el capó.
¿Será capaz Lynk & Co con esta propuesta de cambiar las reglas del juego? Si Ikea logró que la raza humana cogiera una llave allen y comenzara a montar muebles con solo un folleto de papel como guía no hay que descartar que la marca china los consiga.
