En marzo de 1947, en el Salón del Automóvil de Ginebra, veía la luz el primer Gran Turismo de la historia: el Tipo A6, más conocido como Maserati A6 1500 Gran Turismo.
En realidad, su historia comienza en 1941 y al diseño de un sedán con un motor de culata fija y doble árbol de levas, que debía ser un descendiente del 6CM, pero revisado con el concepto de Gran Turismo. El resultado fue un motor que desarrollaba una potencia máxima de 65 CV y era capaz de alcanzar los 150 km/h de velocidad máxima.
Con este proyecto denominado A6, el vehículo montaba una suspensión delantera independiente, con trapecios oscilantes y resortes helicoidales, así como un eje rígido con ballestas en la zaga. Además, contaba con frenos de accionamiento hidráulico y llantas de disco de 16 pulgadas.
Destinado al Salón de Ginebra
El primer modelo fue producido en febrero de 1947 por el famoso taller de carrocería Pininfarina. Una de las innovaciones más importantes fue el chasis tubular con componentes de sección circular, para adoptar algunas de las tendencias de aquella época.
Su producción se alargó hasta 1950, con una actualización estética en 1948. A pesar de fabricarse pocas unidades (58 en 4 años), el A6 1500 supuso un hito en la historia de Maserati. Desde ese momento, la marca se consolidó como fabricante de automóviles de alta calidad, hechos a medida y con un ADN deportivo.
La marca se ha mantenido fiel a sus señas de identidad, omnipresentes en todos los modelos de la gama y continuando en la próxima generación del Gran Turismo, el primer coche completamente eléctrico de la marca del Tridente.
