El BRX Hunter T1+ con el que Sébastien Loeb y Nani Roma participaron en el último Dakar llega a las calles de la mano del Prodrive Hunter. Un superdeportivo todoterreno todavía más rápido y potente que el modelo de competición.
Conducir un coche del Dakar en el día a día es un sueño al alcance de muy pocos. Hasta ahora, lo más parecido era hacerse con uno de los modelos Raptor de Ford, como los nuevos Bronco y F-150. Pero los de la marca del óvalo no dejan de ser modelos de producción vitaminados. El Podrive Hunter, sin embargo, deriva directamente de un coche de competición.
Del Dakar al garaje de unos pocos afortunados
Concretamente del Bahrain Raid Xtreme Hunter T1+ con el que corrieron el Dakar este año Nani Roma y el nueve veces campeón del mundo de rallyes Sébastien Loeb. Prodrive se encarga del desarrollo y fabricación de este prototipo de la categoría T1+, la misma en la que participa el Toyota GR Hilux DKR T1+ de Nasser Al-Attiyah al que nos subimos hace unas semanas.
En esencia, el Prodrive Hunter es el mismo coche del equipo Bahrain Raid Xtreme, pero homologado para circular por la vía pública. No solo en tramos de enlace, como el modelo de competición, sino sin limitaciones. Eso sí, al no tener que cumplir con ninguna normativa de la FIA y el ACO, Prodrive ha dado rienda suelta a su motor V6 biturbo de 3.5 litros.
Sin normativas que limiten la potencia del Prodrive Hunter
Gracias a la ausencia de «brida», el bloque de seis cilindros en uve del Podrive Hunter desarrolla el doble de potencia que en el BRX Hunter T1+. Llega hasta los 600 CV y 700 Nm de par y va asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones. Esta transmisión es prácticamente igual de rápida que la del coche de carreras, pero es más refinada y práctica, a la par que menos delicada.
Lo que sí mantiene el Prodrive Hunter es el sistema de tracción a las cuatro ruedas. Gracias a ello, acelera de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h.
Neumáticos todoterreno de 35 pulgadas
Eso sí, Prodrive ha optado por equiparlo con neumáticos todoterreno de 35 pulgadas hechos a medida. Son similares a los de 37″ que monta el modelo de carreras y están enfocados a optimizar el agarre en condiciones de baja adherencia, como la arena y el barro. Prodrive, por tanto, sacrifica parte del potencial del Prodrive Hunter para acercarse lo máximo posible al concepto del coche del Dakar. Probablemente, con neumáticos de asfalto sería más rápido, pero no resultaría igual de eficaz fuera de la carretera.
David Richards, presidente de Prodrive, ha dicho al respecto que: “Tomamos la decisión deliberada de mantener el Prodrive Hunter lo más cerca posible del original. Se trata de dar a los propietarios la oportunidad de experimentar lo que es conducir el coche Dakar de Loeb por el desierto, pero con todas las comodidades de un coche de calle y la posibilidad de conducirlo desde su casa, a través de una ciudad, a cualquier destino de su elección.”
Oriente Medio, el hábitat natural del Prodrive Hunter
Además, durante la presentación del Prodrive Hunter, Richards añadió lo siguiente: “Hay numerosos hipercoches en el mercado, sin embargo, todos necesitan buenos caminos o incluso pistas de carreras para mostrar su rendimiento. Llegamos a la conclusión de que en ciertas partes del mundo, particularmente en Oriente Medio, existen vastas extensiones por explorar que van mucho más allá del acceso que brindan las carreteras asfaltadas. Por lo tanto, ¿por qué no crear un vehículo que brinde la oportunidad de explorar estas regiones con un rendimiento mucho mayor que el ofrecido por cualquier vehículo todoterreno existente?».
Si seguimos repasando las características del coche, hay que hablar de una suspensión con 400 mm de recorrido. También de un equipo de frenos de primer nivel. Con pinzas de competición de seis pistones y discos ventilados. En lo que respecta al chasis, el Prodrive Hunter se ha fabricado con acero de alta resistencia. En su interior con una jaula de seguridad con homologación FIA para proteger a sus ocupantes.
Materiales de primera y un precio acorde
Por su parte, la carrocería está hecha de un compuesto de fibra de carbono ultra ligero que incluye materiales reciclados producidos por Prodrive Composites. Esta última es una filial de la firma que ha dado forma al Prodrive Hunter. Por supuesto, el cliente podrá personalizar los colores exteriores del coche, incluso su equipamiento, para hacerlo a medida.
En total se fabricarán 25 unidades del Prodrive Hunter. Cada una de ellas costará 1,25 millones de libras antes de impuestos. El equivalente a casi un millón y medio de euros, al cambio actual. A finales de este año, los primeros Prodrive Hunter llegarán a manos de sus clientes.