Con una velocidad máxima limitada a 408,84 km/h, el impresionante Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse se convirtió en su época en el descapotable más rápido del planeta. La firma de Molsheim sólo fabricó 92 unidades y ahora esta pieza, que es única, está buscando nuevo hogar.
Realmente se cree que sólo 92 modelos Grand Sport Vitesse fueron los que salieron de la artesanal planta de Molsheim. Y concretamente el último de los 450 Bugatti Veyron fabricados fue un Grand Sport Vitesse bautizado como ‘La Finale’.
El exclusivo concesionario londinense que tiene a la venta esta unidad, no ha concretado el número de chasis que esconde, pero contempla acabados exteriores e interiores que le hacen sobresalir por encima del resto de los Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse fabricados.
Este Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse es único
En este caso concreto, la inmensa mayoría de los paneles de la carrocería están acabados en fibra de carbono tintada en color azul oscuro. Y todos ellos relucen como si hubieran sido fabricados ayer mismo, cuando esta unidad se ensambló en 2015. En contraste con esas piezas de carbono azul hay otras tantas en carbono de color tradicional. En estos se han fabricado el capó delantero, los pilares A, la cubierta del motor o el alerón trasero. Y para rematar la jugada nos encontramos con llantas en color negro y pinzas en azul oscuro como su carrocería.
Este Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse se ha puesto a la venta por medio de los expertos de Romans International. Señalan que su carrocería ha sido equipada con una película protectora, además de que se entrega una capota blanda y una capota rígida. Esta última ha sido recientemente restaurada por la compañía francesa.
Tan exclusivo por dentro, como por fuera
Este techo oculta un interior realmente llamativo. En él destacan los componentes acabados en una exquisita combinación que mezcla el cuero de color naranja brillante y negro. Estos materiales visten sus deportivos asientos, que tienen una estructura de fibra de carbono, elemento también presente en la consola central, los paneles de las puertas, el salpicadero…
Como todos y cada uno de los Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse, esta maravilla está propulsada por un motor 8.0 W16 equipado con cuatro turbocompresores. Capaz de generar 1.200 CV de potencia y 1.500 Nm de par motor, dichas cifras se envían a sus cuatro ruedas por medio de un cambio de doble embrague y 7 velocidades. Así no es de extrañar que esta criatura acelere de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos y alcance los 408,84 km/h de velocidad punta… con el techo quitado.
Esta pieza cuyo precio no ha sido desvelado, tiene sólo 4.027 kilómetros. Y busca un nuevo hogar. ¿Será el tuyo?