La Asociación Nacional de Inspectores de Hacienda Pública Lócal (ANIHPL) denuncia la falta de control de la Dirección General de Tráfico (DGT) como el hecho que favorece que se puedan crear paraísos fiscales para el pago del Impuesto de Circulación.
Para los inspectores de hacienda, la laxitud de la DGT al admitir cambios de domicilio favorece y fomenta la deslocalización de grandes flotas de vehículos. Esto provoca que continuamente surjan “paraísos fiscales” donde abonar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o impuesto de Circulación.
Casi 20 años eludiendo el impuesto
Para los inspectores de la ANIHPL esta situación se produce gracias a la complicidad de muchos ayuntamientos, que ofician de receptores de estos vehículos. La situación viene produciéndose desde hace casi 20 años. Tiempo durante el cual grandes flotas han simulado cambios de domicilio para beneficiarse de importantes descuentos en el IVTM.
La ANIHPL señala directamente a las compañías de renting de aprovecharse para reducir sus pagos. Las operadoras deslocalizarían vehículos de sus correspondientes municipios para desplazarlos a otros donde la tributación es claramente menor. Para ello abren “tapaderas” en forma de “locales fantasma”, que utilizan a modo de domicilio social del vehículo.
Diferencias de hasta el 700 %
Según la ANIHPL, las diferencias en los pagos podrían llegar a alcanzar el 700 %, diferencia actualmente existente entre la tributación máxima y mínima del IVTM en España. Una diferencia legítima, pues cada ayuntamiento es libre de establecer la cuantía del tributo.
Esta libertad la utilizan algunos ayuntamientos para establecer tributos reducidos que atraigan a su territorio a las grandes flotas. Para ello, o bien no hacen uso del coeficiente multiplicador (que puede llegar a duplicar el valor de la cuota), o bien aplican bonificaciones con criterios poco restrictivos. Bonificaciones que pueden alcanzar incluso un 75 % de la cuantía del impuesto para atraer a las grandes flotas.
Mas de 100 vehículos por habitante
Para la ANIHPL, esto explicaría el por qué “en algunas localidades hay “empadronados” más de 100 vehículos por habitante, a pesar de que, en la práctica no exista ni rastro de los mismos en sus calles o territorios”.
Para los inspectores de la ANIHPL, esta situación puede dar pronto un importante vuelco. La razón: una reciente sentencia del pasado mes de enero del juzgado nº 10 de lo Contencioso Administrativo de Barcelona. En ella se desestima un recurso presentado por una empresa de renting con una sucursal ficticia en la comarca del Bagés (Barcelona) y que respalda a la Inspección Tributaria del Ayuntamiento de Barcelona en la que le reclama el pago del IVTM de su flota de vehículos.
Revisar los últimos 4 años
La sentencia está siendo objeto de estudio por parte de numerosos ayuntamientos. Estos prevén iniciar actuaciones inspectoras al respecto en breve. Estas corporaciones municipales buscan regularizar el pago del IVTM de las grandes flotas correspondiente a los últimos cuatro años en su localidad, cuando estas estén realmente en ellas.