Segundo asalto del Campeonato del Mundo 2022. Circuito de Jeddah Corniche, G.P. de Arabia. Totalmente puesto al de una semana atrás en Shakir. La pista saudí, extremadamente rápida, sin las frenadas ni la gran degradación del circuito anterior. Otra nueva prueba para conocer el nivel de cada monoplaza en configuraciones diferentes. ¿Red Bull y Ferrari mostrarían la misma y extraordinaria igualdad que la semana anterior, con dos coches de concepciones totalmente diferentes?
Tan solo el abandono de Max Verstappen en los compases finales de Bahréin impidieron su duelo final. En Jeddah, la igualdad entre Ferrari y Red Bull fue idéntica. El mejor augurio para un campeonato que se espera apasionante. Y en el que Carlos Sainz ha de implicarse cuanto antes.
G.P. de Arabia: máxima igualdad
Básicamente, Red Bull disfrutaba de superior velocidad en las rectas y Ferrari en las curvas, sobre todo en las medias. Ante semejante complementariedad de rendimiento, Mattia Binotto acertaba cuando definía la prueba antes de empezar: “Esta carrera será una partida de ajedrez”. El responsable de Ferrari se refería a que cada equipo debía jugar sus mejores piezas para desequilibrar semejante igualdad. Efectivamente, la partida se jugó en el muro de boxes, pero también entre Leclerc y Verstappen en el asfalto. Cada equipo ganó en una de las dos facetas. Ferrari en boxes, pero el holandés sobre el asfalto jugando magistralmente las opciones que favorecían su monoplaza. Si el F1-75 y el RB18 siguen mostrando una igualdad tan extrema en diferentes tan circuitos, será para relamerse los dedos durante el resto del campeonato.
Cuando Xavi Marcos, ingeniero de Leclerc, lanzó su mensaje al monegasco, Ferrari movió la primera ficha. “Box to overtake”. (“Box para adelantar”) Como la finta del futbolista, amagar hacia un lado para escaparse por el otro. Checo Pérez había logrado una sorprendente pole y controlaba la carrera. Red Bull mordió el anzuelo y entró en boxes para cubrir la supuesta parada del mexicano. Leclerc siguió en la pista. Un gran movimiento táctico acompañado por la fortuna cuando a los pocos instantes Lattifi provocó la salida del coche de seguridad. En un par de minutos, la victoria se había esfumado para el mexicano.
Las tornas se habían invertido. El equipo también había alterado la estrategia de Sainz, quien se benefició del golpe de suerte para Ferrari. De rodar segundo y cuarto, como en los primeros compases, los dos monoplazas italianos habían desplazado a sus rivales. La partida de ajedrez se decantaba a favor de la Scuderia. Pero fue entonces cuando el equipo austríaco jugó sus bazas: “Ten paciencia y espera al final para atacar a Charles”. El holandés lanzó varios ataques aprovechando su mayor punta, jugando con el DRS tanto como Leclerc. El último de ataque tuvo éxito. Una bandera amarilla, también otro factor aleatorio, impidió que el monegasco completara su ataque final a falta de dos vueltas. Los dos pilotos se saludaron de un monoplaza a otro al terminar la carrera, Leclerc incluso felicitando por la radio a su rival. Una lucha titánica, dura y limpia de dos equipos brutalmente igualados a estas tempranas alturas de la temporada.
Red Bull y Ferrari se temen y se respetan
“Al final de la carrera me he felicitado con Binotto por la carrera, una señal de respeto ante el gran trabajo que han completado, tendremos que dar el máximo para estar detrás de ellos”, reconocía Christian Horner al terminar la carrera. «Aparte de eso, creo que hicimos todo bien como equipo, estrategia, paradas en boxes, la llamada ficticia de Checo al principio, por lo que estamos trabajando muy bien como equipo. Creo que lo único que echamos de menos en esta carrera es quizás un nivel de carga aerodinámica un poco más bajo. Pero el desarrollo será clave este año, y tenemos que empujar al máximo» reconocía Leclerc. Cada uno sus fortalezas contra las debilidades del otro. Si tu nivel se mide por el del rival, es evidente que Ferrari y Red Bull se temen y se respetan en este comienzo de temporada.
Tras su decepción en Bahrein a pesar del tercer puesto, Sainz se había puesto deberes para Jeddah. “Todavía necesito trabajar en la puesta a punto. Necesito trabajar en la comprensión del coche. He hecho mi análisis en estos tres días con mis muchachos y tenemos un par de teorías muy interesantes. Así que tenemos un par de cosas muy interesantes para probar aquí. No creo que sea una cuestión de una carrera, sino un poco como lo fue el año pasado, poco a poco” explicaba antes del segundo gran premio de 2022. ¿Y cuál fue el resultado?
Tercero de nuevo en parrilla, perdió una posición que recuperó gracias a la jugada estratégica de su equipo con Pérez. Su lucidez para explicar por la radio cómo el mexicano debía cederle el puesto tras la parada en boxes dejó el tema claro a los comisarios de carrera. Pero ya tercero tampoco pudo en esta ocasión rodar cerca de Leclerc y Verstappen. Sin embargo, el ánimo era otro tras su tercer podio consecutivo, el segundo con Ferrari en otras tantas carreras este año: “Creo que hemos hecho un pasito adelante respecto a la última carrera, hoy me sentía más cómodo con el coche, podía apretar un poco más. Sé perfectamente en qué curvas me está faltando, pero creo que lo hemos sabido identificar bien, y en cuento trabajemos un poco ya me voy a empezar a acercar”.
Para Sainz, se trata de limitar daños. Leclerc y Verstappen estaban más cerca en la prueba. “En el campeonato estamos ahí, en estas primeras carreras es importante para mí, mientras no me sienta cómodo con el coche, no perder demasiados puntos y creo que lo he estoy haciendo bien. Creo que hacer dos podios con un coche con el que no estoy yendo como el año pasado, no acabo de sentirme cómodo, creo que es importante, y a la que ponga el coche a mi gusto y pueda conducirlo un poco mejor estos puntos van a servir de cara al campeonato”.
Alpine, de nuevo, exhibió de nuevo un potencial que no remata. En Jeddah el A522 se mostró muy rápido en un trazado de alta velocidad, imagen opuesta a la de Shakir una semana antes. Habrá que constatar si es un monoplaza completo para todo tipo de trazados. De momento, la fiabilidad se une a otros interrogantes de este comienzo de campeonato. Dos motores para Fernando Alonso en el mismo fin de semana. Cuando el sexto estaba a tiro. Quedan muchas fisuras que cerrar todavía.