Llenar el depósito de combustible se ha convertido en un gran dolor de cabeza en nuestra sociedad actual, donde la gasolina ya viene subiendo desde hace meses porque la oferta de crudo no está siendo acompañada por la subida de la demanda y, consecuentemente, se están alcanzando precios históricos. Cada oportunidad que se presenta, entonces, de comparar precios y ahorrar unos céntimos se recibe ahora como un oasis en medio de un desierto de preocupación en España. ¿Qué ocurre con el precio de la gasolina? ¿Por qué se están alcanzando estos niveles históricos? Y, cómo no, intentando llegar un poco más lejos en pos de mejorar nuestra salud financiera, ¿Qué diferencias hay entre unas gasolineras y otras?
1¿Cuánto puedo ahorrar con la gasolina low-cost?
Los españoles han llegado a ver cómo el combustible subía hasta 20 céntimos en tan solo un día, cifras antes nunca vistas. Y ante esta situación, con una amenaza constante de que el litro llegara a alcanzar los dos euros, frontera demasiado extrema para llegarla a imaginar hace no tanto, los conductores empiezan a darle mucha más importancia a los distintos tipos de gasolineras y, especialmente, a la figura de las gasolineras low cost, que en los últimos días se han ido dando a conocer más porque tienen precios bastante más bajos que las gasolineras tradicionales (entre 15 y 20 céntimos el litro de gasolina más barato). Este tipo de gasolineras viven ahora su momento dorado, atrayendo a miles de conductores que ven que se pueden ahorrar bastante dinero echando cálculos rápidos.
Teniendo en cuenta que el precio medio de la gasóleo A en España, el más utilizado en el parque móvil, se sitúa aproximadamente en 1,481 euros y suponiendo un consumo de 7 litros a los 100 kilómetros y una media de 15.000 kilómetros al año, un conductor se puede llegar a gastar unos 210 euros menos al año si reposta con combustibles low-cost. Esto supone unos 1.345 euros anuales frente a 1.555 en gasolineras tradicionales. Cantidad suficiente esta para pagar el impuesto de circulación y para cubrir un seguro a terceros, en muchos casos.