Cambiar el aceite del motor, sustituir los filtros y renovar los neumáticos cuando es necesario no son las únicas labores de mantenimiento que necesita un coche. También hay que cambiar los limpias. Probablemente, estos días de lluvia lo habrás anotado en tu lista de tareas pendientes, pero tan pronto como deja de llover, se te olvida. No cometas ese error.
1ES IMPORTANTE TENER BIEN LAS ESCOBILLAS
Unas escobillas en buen estado son cruciales para garantizar una correcta visibilidad. Tanto si llueve, como si no. Cuando una borrasca entra en juego, los limpiaparabrisas se convierten en el principal aliado de los conductores, pero es imprescindible que se encuentren en buen estado para funcionar de forma correcta.
Si la goma de los limpiaparabrisas está vieja o reseca, no consiguen remover el agua de la luna delantera. Obviamente, esto es muy peligroso en un día de lluvia. Pero también puede suponer un problema el día más soleado del verano.