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62.000 euros y Tesla no lo considera de gama alta

Por increíble que parezca, en una empresa que se jacta de crear los mejores coches eléctricos del mundo, de ofrecer modelos capaces de conducir de manera absolutamente autónoma o de pertenecer a un entramado empresarial –liderado por Elon Musk- capaz de organizar viajes espaciales o mandar coches al espacio… el Tesla Model 3 no es un modelo de gama alta.

Y lo peor… se le permiten fallos como que salga de fábrica con faltas en puntos de soldadura que luego la marca quiere subsanar en un taller aplicando adhesivo sellante; lo que vulgarmente llamaríamos ‘silicona’. En un coche que le ha costado a Ángel Gaitán, propietario de GT Automotive, 62.330 euros no son de recibo ni los fallos, ni las explicaciones.

Esta es la historia que le ha tocado vivir a Ángel Gaitan -y que ha destapado Moncloa.com– desde que el 15 de septiembre de 2020 recogió su ‘flamante’ Tesla Model 3. A partir de ese día comenzó un viacrucis que ha acabado, por ahora, con una demanda en el juzgado y una sentencia favorable a Ángel Gaitán.

Un Tesla sin grapas en la puerta

La historia, como detalla la sentencia, comenzaba el 14 de agosto, con la compra del coche, aunque era el 15 de septiembre cuando se descubría el ‘pastel’. “Fue entregado el 15 de septiembre de 2020 con las siguientes incidencias: cromado descuadrado en las puertas, picotazo en el panel interior parte del motor, desajuste capó, limpiaparabrisas muy desgastado (documentos 4 y 5).”

A partir de ese momento comienzan las reclamaciones, las revisiones y los viajes del coche al taller. Tesla trata de solucionar los diferentes fallos (se sustituye el guarnecido de la puerta completo y ambas escobillas de los limpiaparabrisas el 14 de octubre de 2020; al día siguiente vuelve al taller para colocarle dos grapas en la puerta; el 13 de noviembre necesita una nueva intervención –que dura hasta el 11 de diciembre- para revisar los crujidos y vibraciones…) pero la insatisfacción del cliente es manifiesta.

Máxime cuando se tratan de solucionar fallos que pueden ser estructurales –los ruidos y crujidos se producen en marcha y en curva- con soluciones chapuceras, impropias de una marca que se considera líder. Así, para solucionar esa falta de puntos de soldadura se propone, literalmente “pudiendo ser un pequeño problema defecto de fábrica, proponiendo la aplicación de sellante adhesivo, solución suficiente para solventar el problema”.

Una reparación chapucera: ‘silicona’ en lugar de soldadura

La reacción de la parte demandante es clara, ante una avería o defecto de fabricación no caben soluciones que no tengan el mismo nivel de exigencia y garantía que las propias soluciones creadas en la cadena de montaje. “Su ejecución durante el proceso de fabricación en la cadena de ensamblado del automóvil y mediante soldadura robotizada, lo que conlleva unas características diferenciales para la seguridad, cosa que no se logra con otros métodos de ejecuciones de soldadura. Es por tanto que, la posible reparación que se pueda realizar con posterioridad a la salida en origen del refuerzo ensamblado, no guardará igualdad con los que le corresponde a los de su creación en la cadena de montaje y fabricación”.

Es más, argumentan que no se puede solucionar con un punto de ‘silicona’ un problema que necesitaría “un elevado volumen de desmontajes, tales como: Luna posterior, portón trasero, canalización de vierteaguas del costado, torpedo de portón maletero, puente interior del monobloc, el cual también esta cosido a él con puntos de soldadura realizados en la cadena de montaje, guarnecidos, etc.”, para acceder al origen del problema.

Un problema impropio de una marca de prestigio, como afirma la propia sentencia. Aunque Tesla, o sus abogados, -tal vez por quitarse responsabilidad- no incluyan este modelo de más de 62.000 euros en la categoría de alta gama.

La sentencia condena a Tesla

Ante estas argumentaciones y vistas las alegaciones de las partes, el Juzgado de 1ª Instancia nº 2 de Fuenlabrada argumenta su decisión de fallar en contra de Tesla con los siguientes argumentos:

“Lo anterior justifica una insatisfacción objetiva del comprador de un vehículo que desde el momento de la entrega presentaba deficiencias reconocidas por la vendedora, que obligan a acudir al taller en numerosas ocasiones, permaneciendo en el mismo durante un mes cuando no habían transcurrido más que dos de la entrega. Y aunque la pericial de la demandada insista en que los defectos apreciados no comprometen la integridad estructural ni la seguridad del vehículo, lo que ha quedado acreditado es que el vehículo no reúne los estándares de calidad que se esperan de una marca de prestigio como Tesla”.

Y remata aún con más rotundidad: “a un coche nuevo no se le debe desenganchar un punto de soldadura. Proponer la aplicación de adhesivo sellante a un vehículo procedente de fábrica es lógico que no satisfaga las expectativas del comprador como tampoco que no se haya realizado correctamente la inspección preentrega del vehículo y que presente descuadres en la carrocería. Estas deficiencias no pueden formar parte de las características de un vehículo de una marca que se presenta como una de las mejores del mercado”.

Aunque ellos mismos digan que sus coches no son de gama alta…

Esta es la historia

TESLA ELON MUSK Motor16

Imagínese que quiere dar el salto a la movilidad eléctrica, se gasta más de 60.000 euros en un coche nuevo y empieza a darle fallos el segundo día. Así empieza la pesadilla con final feliz del conocido mecánico de TikTok Ángel Gaitán que le ha llevado a enfrentarse a la conocida marca de coches montada por Elon Musk. El problema no solo fue que este Model 3 que sacó del concesionario de Tesla fallara como una «escopeta de feria». La verdadera aventura (judicial) empezó cuando el propietario de GT Solution Automotive quiso que le devolvieran el dinero. En este punto, Tesla no solo se negó, sino que puso a sus mejores abogados a trabajar para evitar recoger el Model 3 que tanto fallaba. El colofón es que la marca de Elon Musk ha perdido la batalla judicial y se ha visto obligada a devolver el dinero más las costas del juicio y algunos intereses. Y la moraleja es que de Tesla también se sale… eso sí, tras una dura batalla judicial que aún podrían recurrir.

Al parecer, un Model 3, un coche que vale nuevo en torno a los 60.000 euros, no es un coche de alta gama, según detalló Tesla en el juicio. Para Tesla, sus coches son modelos más comparables con un Peugeot 208 que con un Mercedes, aunque quede claro que el vehículo de la marca francesa tiene una fiabilidad considerablemente superior a la de Tesla. La marca de coches eléctricos empieza a sufrir las consecuencias de montar mal sus coches, pero parece que ese estilo de marketing al más puro Steve Jobs aún contiene las quejas y la mala prensa. Sea como sea, el caso de Ángel Gaitán ha resonado entre los fabricantes porque ha dejado claro que no solo los modelos de Tesla pueden fallar casi tanto como Internet Explorer, sino que el servicio postventa de la marca deja mucho que desear (por no hablar de que no tiene problema en poner a sus abogados contra sus clientes).

ANGEL GAITAN Motor16

Cuando Gaitán vio al segundo día de sacar su Model 3 del concesionario que presentaba ruidos sospechosos, decidió llevarlo al taller de la marca. Tesla se quedó el coche en torno a un mes sin arreglar el problema. Finalmente, Gaitán, que además de empresario es mecánico, se percató junto a los peritos de que los ruidos que presentaba su coche eran fruto de una mala soldadura. El coche estaba mal montado desde sus inicios y esto tenía una complicada solución. Tras considerarlo, solicitó que le devolvieran el dinero con la consiguiente negativa de Tesla. Para la marca de Elon Musk, si compras uno de sus modelos de «gama media» (a sus ojos, claro), no tienes opción de devolución.

Durante el juicio, las declaraciones de Tesla no dejaron indiferente a nadie. La primera, que un Model 3, con un precio de partida de 52.970 euros, no es un coche de alta gama; algo en lo que hicieron hincapié desde el minuto uno que arrancó el juicio y que dejó perplejos a los asistentes. Si un coche de más de 50.000 euros no es alta gama, no queremos imaginarnos qué consideración tiene Tesla de otras marcas como Dacia, cuyos modelos presentan una fiabilidad, por cierto, no está en entredicho. La segunda declaración que sorprendió en los tribunales fue cuando un perito presuntamente independiente presentado por Tesla dijo: «nosotros en la empresa no hacemos estas cosas», tal y como detallan asistentes al juicio. Ese nosotros debió colarse, suponemos…

un cliente ha cambiado cinco veces en un año la batería a su Tesla. Cada cambio ha costado 20.000 euros

La victoria de Gaitán es una cuestión de justicia, por supuesto, porque lo que ha conseguido es simplemente que le devuelvan el dinero por la compra de un modelo que fallaba. Pero pone de manifiesto algo de lo que se habla poco. Aún hay algún incauto que cree que comprarse un coche eléctrico de alta gama (o media, como se autodenomina Tesla) supondrá que pisará menos el taller, pero nada más lejos de la realidad. El propio mecánico de TikTok ha contado a MONCLOA.com ejemplos de que esto no necesariamente es así. De hecho, tiene un cliente que ha pisado el taller cinco veces en un año para cambiarle, cada una de esas veces, la batería a su Tesla; algo que cuesta 20.000 euros. Multipliquen eso por cinco y echen cuentas de lo que le ha costado a este conductor comprarse un Tesla.

Fallos estructurales

Tesla presenta fallos de montaje de carrocería y, en algunos casos, estructurales. Esta es una afirmación que circula por las redes sociales, que comentan los influencers del mundo del motor y que demuestran los propietarios de Tesla en sus vídeos. Las puertas no cierran bien en algunos casos, en otros simplemente hay problemas de soldadura en el chasis y, en el peor de los casos, acabas visitando el taller para gastarte 20.000 euros en un cambio de baterías de un coche que te ha costado más de 50.000 euros, en el mejor de los casos (si te tiras a por un Model S, hablamos de un coche de «gama media» de más de 100.000 euros).

Otro de los problemas que circula entre los compradores son los fallos de la pantalla. Tesla presume de que no tiene nada más en el salpicadero que una pantalla de considerables proporciones. Mientras que el director de la DGT, Pere Navarro, se lleva las manos a la cabeza, lo cierto es que esta pantalla falla siempre con el paso del tiempo. Y cuando falla, no se puede ni cargar el coche. Este fallo cuesta arreglarlo más de 3.000 euros, según cuentan quienes han sufrido el problema, y es algo que la marca también esconde con recelo.

Se sale de la tabla

Tesla lidera, pero no precisamente en calidad. Un estudio de JD Power ha humillado a la marca de Elon Musk, pero no porque los que han realizado el gráfico tengan especial manía a Tesla, sino porque los usuarios no perciben la calidad que merece un coche de ese precio. Este estudio recoge la opinión de los clientes a los tres meses de haberse comprado un coche, además de mirar el nivel de satisfacción de los mismos y la calidad que perciben tras haberse gastado el dinero. Pues bien, los datos recogidos en un gráfico no dejan nada bien a Tesla, porque no solo lidera el ranking de los coches peor valorados tras su compra, sino que literalmente se sale de la tabla.

ESTUDIO CALIDAD JD POWER Motor16

Este estudio de 2020 está muy influenciado por el Tesla Model Y, un modelo que dio muchos problemas de montaje. Aún así, esto contrasta con la percepción de los conductores, pues Tesla es una de las marcas más deseadas, según otros estudios. Aún así, y con el beneficio de la duda, el gráfico deja claro que Tesla no es la marca idílica que algunos perciben. Los usuarios que compraron un coche de la firma de Elon Musk no estaban demasiado satisfechos a los tres meses de haberlo comprado, momento en el que se recogen los datos del gráfico de JD Power. Es cierto, aún así, que Tesla parece haber mejorado algo en 2021, según el mismo estudio de JD Power. Sea como sea, que juzguen los clientes. Al menos, si se compran un Tesla y luego no están conformes, siempre podrán devolverlo (si es que la marca no presenta batalla judicial, como sí hizo con Ángel Gaitán).