Adquirir un impresionante deportivo de la compañía de Molsheim debe ser una experiencia fuera de lo común. Y aún más emocionante es ser uno de los elegidos para que la propia compañía francesa te entregue tu singular vehículo en sus fastuosas instalaciones de Alsacia, Francia.
Sin duda una experiencia ‘diferente a cualquier otra’, según afirma la propia Bugatti. Precisamente la que ha podido experimentar un cliente muy especial para la firma de Molsheim, quien ha tenido la suerte de abandonar el artesanal ‘atelier’ no con un deportivo Bugatti, sino con ocho ejemplares debidamente personalizados para él.
1Sólo dos deportivos de Molsheim a escala 1:1
Adquirir ocho Bugatti del tirón puede parecer algo que consideramos obsceno, pero de esas ocho unidades, sólo dos de ellos eran a escala 1:1. Y es que los otros seis integrantes de esta fastuosa colección que ha salido de Molsheim eran modelos Bugatti Baby II, que como sabrás son fabricados por la artesanal compañía The Little Car Company a imagen y semejanza del Bugatti Baby original que la casa francesa desarrolló a mediados de la década de los años ‘20.
Y es que el propietario decidió comprar uno de estos Bugatti Baby II para cada uno de sus hijos, quienes también viajaron hasta el ‘atelier’ de Molsheim para recoger su ejemplar. Cada uno acabado en diferente color: amarillo, rojo, azul, verde, blanco y naranja.
