Es una de las marcas más deseadas. Poco importa que haya estudios que destaquen que no es precisamente una de las más fiables o que hagan hincapié en lo “poco satisfechos” que están sus clientes a los pocos meses de comprar uno de sus modelos. Sus ventas siguen al alza, en bolsa están disparados y Elon Musk, su dueño, se ha convertido en el más rico del mundo. Todo esto ha llevado a Tesla a mantener una actitud soberbia que ha llegado a los clientes y a los talleres. Ya contamos en Motor16 ese varapalo judicial que se llevó la marca por no aceptar devoluciones con un Model 3 defectuoso. Pero ahora nos centraremos en una cuestión que afecta más a los mecánicos. Solo optar a las piezas de un Tesla cuesta dinero. Y si a esto le sumamos el hecho de que no contestan en muchos casos a los correos en los que le piden piezas, apaga el eléctrico y vámonos.
Muchas de las denuncias a Tesla vienen de la mano de los usuarios, pero ya hay quien se ha hecho eco también en las redes sociales. La marca americana mantiene una soberbia peculiar que salpica a los propietarios. Ya no porque asegure en un juicio que sus coches (esos que tienen un precio de partida de en torno a 60.000 euros y que alcanzas cotas solo imaginables por Ferrari o Lamboghini) no son de alta gama, sino porque entorpecen la entrega de piezas de manera más que considerable, tal y como han confirmado más de un mecánico a este medio. Para empezar, para que Tesla simplemente te haga caso y te envíe las piezas necesarias, hay que enviar a la marca fotografías de los daños del coche directamente en el taller. Si el fondo de la imagen que se adjunta al correo no es el propio taller mecánico, Tesla no te hace el más mínimo caso. Aunque tampoco parece hacerlo si haces las cosas bien…
El otro punto que diferencia a Tesla del resto de marcas es que las piezas que envía, es decir, cualquier recambio mecánico original, lo manda a precio de coste. Mientras que otras grandes marcas hacen descuento a los profesionales de la mecánica, Tesla se permite el lujo de ser el Apple de los vehículos y no hacer ni el más mínimo descuento a quienes les piden piezas de forma regular. Y por si fuera poco, son los propios gestores de los talleres los que tienen que pagar los portes. La suficiencia de la marca en este caso les da pie a no hacerse cargo ni del transporte.
El estilo de la marca de Elon Musk recuerda al de Apple cuando retiró los cargadores de las cajas de sus iPhone
Por si fuera poco, Tesla tiene un sistema interno en el que ofrece las piezas concretas y originales de la marca. Pero es de pago. Y esto solo sirve para sacar la referencia de la pieza. Es cierto que esto es algo que tienen otras marcas, pero de forma muy diferente a Tesla. El estilo de la marca de Elon Musk recuerda poderosamente al de Apple cuando retiró los cargadores de las cajas de sus iPhone más recientes. Las quejas a la marca son una constante en Youtube o las redes sociales, pero la “soberbia” de la marca les ha llevado en muchos casos a no hacer caso.
Algunos mecánicos consultados por este medio detallan que esto es una forma de derivar a los clientes a su servicio oficial. En un primer instante, allá por 2014, cuando la marca empezó a aparecer de forma residual en España, era difícil encontrar talleres que se hicieran cargo de un Tesla. Ahora, la marca ha aterrizado con más fuerza en el país y ya tienen concesionarios oficiales donde puedes llevar el coche. Si te lo compras y te falla al poco de sacarlo del concesionario, tal y como le ha ocurrido al mecánico de TikTok Ángel Gaitán y a otros usuarios que lo han denunciado de forma pública, lo mejor será que llévalo al concesionario oficial, lugar donde te cobrarán más pero donde te pondrán menos trabas para conseguir la pieza que haya que cambiar. Eso siempre que no sea el chasis, que últimamente fallan sus soldaduras en más de una ocasión.
LA GUERRA DE GAITÁN
Esta historia no es nueva, pero los mecánicos no siempre tienen un altavoz a través del cual denunciarla. Quien sí ha puesto voz tanto a los usuarios particulares como a los propios profesionales ha sido Ángel Gaitán, un mecánico y empresario propietario de GT Automotive que amenaza con convertirse en uno de los mayores influencers del mundo del motor en España. No hace ni semanas que Gaitán ha conseguido doblegar a Tesla vía judicial por no querer aceptar la devolución de un Model 3 que le dio fallos al segundo día de sacarlo del concesionario y ahora amenaza con volver a acompañar a Tesla a los juzgados para que respondan sobre su inacción cuando se trata de mandar piezas originales a su taller. Que te cobren por acceder a los recambios (por los que también tendrás que pagar una buena cantidad de dinero) ya es curioso, pero que encima no contesten a las decenas de correos que envió el mecánico de TikTok parece hecho adrede.
Sea como sea, la guerra con Tesla no afecta solo a este conocido empresario. Él ha tenido las agallas (y la valentía de gastarse el dinero para llevar a Tesla al banquillo, por qué no decirlo) de denunciar esta situación que trufa Internet de la mano de los usuarios que se compraron un Tesla. Pero es evidente que no es el único. Los estudios como los de JD Power o el ranking de Consumer Reports de 2021, donde ponen un modelo de Tesla (el X) como uno de los que más visitan el taller de todo el parque móvil, dejan en evidencia que algo pasa con esta marca americana.
El marketing empleado es indiscutible que es eficiente, pero quién sabe si la marca de Musk seguirá los mismos pasos que Hummer cuando General Motors quiso imitar ese Humvee del ejército americano y llevarlo a la calle. A día de hoy es una joya de coleccionista. Pero ni era coche con unas prestaciones llamativas, ni un buen todoterreno ni un decente utilitario para el día a día. Se quedó con el trabajo de marketing y con perlas de mantenimiento poco recordadas como el “engrase de chasis”; algo que podría ser el “resoldadura de chasis” de estos Teslas que tantos problemas dan.