Igual que no podemos frenar el paso del tiempo por nosotros quizás te hayas resignado a ver los faros de tu coche un tanto desgastados, cubiertos por una ‘neblina’ que al principio parece simplemente un pequeño empañamiento, pero que poco a poco va dejando el grupo óptico cada vez más opaco, restando así la eficacia del mismo, ya sea halógeno, de xenón o led.
El tiempo pasa para todos. El paso de los años y sobre todo la exposición al sol, provoca este efecto en los grupos ópticos de los coches, especialmente en los delanteros pero también en los traseros. Tu visibilidad en conducción nocturna disminuye y consecuentemente puedes tener una ITV desfavorable.
1Puede resultar muy peligroso llevar mal los faros
La neblina que desgasta los faros puede resultar muy peligrosa ya que si las luces del vehículo no pueden cumplir con su función de la manera adecuada, tu seguridad y la de los tuyos estará en serias dudas a causa de este fenómeno.
Las luces son las encargadas de iluminar las vías por las que circulamos, además de permitir al resto de vehículos identificarnos. Es decir, es implanteable que te la juegues con un elemento tan vital de tu coche y deberías seguir estos pasos para tener los faros ¡casi como nuevos!