Vale decir, que las infracciones de tráfico más habituales se producen, claramente, cuando los coches están en circulación, pero no siempre es así. Un propietario o conductor puede recibir una multa sin siquiera mover el vehículo de la puerta de su casa. Incluso, por no moverlo de la puerta de su casa, precisamente. Por ello, estas son las penalidades a que expones, aunque no te sientes nunca al volante.
A continuación, te daremos más detalles de estas reglamentaciones de la DGT que provoca varios dolores de cabeza a los usuarios.
1No contar con el seguro
Cabe aclarar, que la ley sobre responsabilidad civil y seguros dice: «todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular». En otras palabras, la norma no diferencia entre un coche que circula periódicamente y uno que está parado. En resumen, tenerlo sin seguro acarrea una sanción económica por parte de la DGT.