La rueda de repuesto parece un vetusto vestigio que pertenece a otro tiempo en el mundo de la automoción. Ya sea por evitar carga adicional en el coche (de 20 a 40 kilos, lo que eleva el consumo y las emisiones) o simplemente por ahorrar costes, cada vez son menos los fabricantes que incluyen una rueda de repuesto en los turismos. El problema de sufrir un reventón y, en cambio, sigue ahí.
Cuando un conductor sufre un reventón o un pinchazo necesita una solución. Si no tienes rueda de repuesto sentirás que te falta algo, el bien más preciado en ese momento, y además la ley puede castigar a quien no tenga medios para resolver el problema y se quede tirado en el arcén.
1¿Es obligatorio llevar la rueda de repuesto?
La ley no exige específicamente llevar una rueda de recambio… pero casi. El Reglamento General de Vehículos da varias opciones a elegir: en los turismos es obligatorio contar con “una rueda completa de repuesto o una rueda de uso temporal, con las herramientas necesarias para el cambio de ruedas, o un sistema alternativo al cambio de las mismas que ofrezca suficientes garantías para la movilidad del vehículo”.
Si incumples este artículo, te caerá una multa de 200 euros, así que a todo conductor le conviene contar con una solución para un posible pinchazo. De hecho, en el mercado hay varias alternativas (con ventajas e inconvenientes) a la rueda de repuesto. ¿Quieres saber cuáles son?