Una de las consecuencias negativas de las fuertes lluvias, independientemente de la ciudad o país en donde residas, es que en algunos sitios de nuestra población las inundaciones son inevitables. Por ello, el más perjudicado con estos cambios de climas es nuestro coche, ya que a veces son víctimas de daños no solo por accidentes viales sino por desbordes. Y aunque estén presto para mantener a sus ocupantes aislados del peligro, la mayoría de sus componentes mecánicos están expuestos a ella. Igualmente, poseen diseños que les permite funcionar hasta cierto nivel de agua, superando ese límite la situación seria más grave debido a la gran cantidad de líquido que cubre al vehículo.
De todos modos, es normal que bajo la tormenta en el tráfico quedemos inmovilizados en una calle donde la altura del agua empieza a crecer. En las ocasiones en el cual es imposible avanzar, nuestra primera recomendación es tratar de cambiar el sentido de la marcha. Es decir, si el sentido contrario a donde vas se encuentra libre y puedes realizar un cambio de vía de manera segura, es preferible regresar a tu punto de partida y aguardar a salvo, a quedar atrapado en la carretera mientras el rodado se inunda. De lo contrario, si no puedes mover tu coche, lo aconsejable es apagarlo, así evitaras que el motor se ahogue por las tomas de aire. Entonces, si el agua sube velozmente, debes salir de él y correr hacia un lugar seguro. A continuación, te mostraremos un video y observarás otros casos similares.
