Cinco años después de su lanzamiento, la octava generación del Rolls-Royce Phantom se pone al día. Al contrario de lo que suele suceder en estos casos, la berlina británica solo recibe pequeñas modificaciones para actualizarse y seguir siendo el coche más lujoso del mundo. También sigue disponible con dos carrocerías: la normal y la de batalla extendida.
Rolls-Royce sigue haciendo las cosas a su manera. Mientras que casi todos los fabricantes someten a una profunda actualización a sus coches a mitad de su ciclo comercial, la firma inglesa ha optado por llevar a cabo mínimos cambios en su buque insignia, el Rolls-Royce Phantom.
Como no podía ser de otra forma, los de Goodwood han tenido en cuenta las peticiones de sus clientes para actualizar el Phantom, al que se refieren como Phantom Serie II para distinguirlo del modelo anterior. Desde luego, a simple vista cuesta diferenciarlo porque no se ha rediseñado, simplemente se ha maquillado un poco para modernizar su imagen, pero siempre con la premisa de no perder su ADN.
Abraza las nuevas tendencias
De esta forma, estrena una parrilla delantera redibujada y retroiluminada, como la del Rolls-Royce Ghost y algunos de sus parientes de BWM. Las luces que flanquean la parrilla también son nuevas. Por su parte, el Espíritu del Éxtasis sigue presidiendo el capó, ya con sus nuevas proporciones tras la revisión que recibió hace unos meses.
Por lo demás, el renovado Rolls-Royce Phantom es idéntico a su predecesor. No cambian ni su lateral ni su zaga, aunque Rolls-Royce amplía el catálogo de llantas de aleación con diseños inéditos, incluido uno que está inspirado en los Rolls-Royce de los años 20 del siglo pasado. También hay más opciones de personalización de la mano de nuevas combinaciones de colores.
Casi seis metros de largo para el Rolls-Royce Phantom
Lo que no cambian son sus dimensiones. El Rolls-Royce Phantom SWB (Short Wheel Base) de batalla corta mide 5,76 metros de largo, 2,01 metros de ancho, 1,64 metros de alto y tiene una distancia entre ejes de 3,55 metros. El Rolls-Royce Phantom EWB (Extended Wheel Base) de batalla extendida mide 5,98 metros de largo, 2,01 metros de ancho, 1,65 metros de alto y cuenta con una distancia entre ejes de 3,77 metros. Ambos superan las 2,5 toneladas de peso.
El interior del Rolls-Royce Phantom sigue la misma línea. Lo más trascendente, además del nuevo volante con un aro más grueso, es la incorporación del de la funcionalidad Rolls-Royce Connnected. A través de la aplicación móvil Whispers exclusiva para los propietarios de la marca, esta tecnología permite enviar direcciones directamente al coche.
El Rolls-Royce Phantom está más conectado
Hay que tener en cuenta que el Rolls-Royce Phantom suele disfrutarse desde el asiento trasero. Por eso, a sus dueños les resultará especialmente útil esta tecnología. De esta forma, podrán mandar la dirección de evento, restaurante, concesionario o incluso de la propia casa para ahorrar explicaciones y que su chofer conduzca hasta allí directamente.
Además, podrán ver la ubicación de su Rolls-Royce Phantom, su estado actual o comunicarse con su concesionario favorito para cualquier petición o información sobre el coche simplemente con pulsar un botón.
Otra de las novedades que esconde el interior del Rolls-Royce Phantom 2023 es tapicería de tela italiana que se añade al extensísimo catálogo de materiales que pueden vestir su lujoso interior. En términos de habitabilidad no hay cambios. Sigue siendo excepcional con cualquiera de sus dos carrocerías.
Sigue apostando por los doce cilindros
También recibe modificaciones el motor. El Rolls-Royce Phantom sigue escondiendo bajo su largo capó un bloque de gasolina V12 biturbo que desarrolla 570 CV y 900 Nm de par máximo. Se asocia a una caja de cambios automática sincronizada con el navegador y a la tracción trasera.