La noticia ha corrido como la pólvora en los últimos días. Un coche de cartón decorado como los de la Guardia Civil ocupando el carril derecho de una autovía y protegido por conos y una señal de desvío obligatorio ha generado la duda. ¿Verdad o bulo? Pues no está clara ni una cosa ni la contraria.
Para empezar, en España nunca se han utilizado este tipo de señuelos para influir en la circulación, aunque otros países los usan con asiduidad. Turquía, Reino Unido o Japón utilizan estas artimañas para multar a los que se salten los límites o simplemente para que los conductores rebajen la velocidad cuando ven el ‘coche oficial’.
En el mejor de los casos produce un efecto disuasorio –como ocurría hace años en las carreteras españolas cuando en el arcén veían guardias civiles de tráfico simplemente hablando… y los conductores pisaban el freno instantáneamente al pasar por ese punto-; y en el peor, otro dispositivo para sancionar si se equipa el ‘trampantojo’ con un radar.
La Guardia Civil lo niega
Pero la polémica generada por el vídeo difundido a través de la red social de conductores SocialDrive no ha podido ser confirmada ni desmentida. La Guardia Civil y la DGT han negado rotundamente que ese ‘coche’ sea suyo, explicando que “no disponen de ese tipo de elementos disuasorios y se está investigando la procedencia del citado vídeo”, según fuentes de la Benemérita.
En la DGT, una fuente interna consultada por Motor16 lo ha negado de manera más ‘coloquial’ -“Qué tontería es esa!!!!!”- pero igual de rotunda. Sin embargo, el desmentido no evita que incluso algún agente de tráfico de la Guardia Civil tenga ciertas dudas: “está perfecto”, contestaba a una pregunta nuestra sobre qué le parecía el coche.
Este agente, eso sí, niega que haya orden o recomendación interna de utilizar este tipo de señuelos; aunque confiesa que en ocasiones se pueden haber usado los propios coches patrulla, parados en el arcén y sin agentes en el interior, como elementos disuasorios de tráfico. Pero nunca ‘trampas’ de este tipo. Aunque que no haya una orden general no significa que alguna Jefatura de Tráfico de alguna provincia concreta pueda haber tomado una iniciativa de este tipo. Porque cada jefe provincial de tráfico tiene autonomía operativa para gestionar su territorio.
El caso es que en estos tiempos en lo que todo se vive en directo y en los que hay cámaras que están pendientes de todo, como se ve puede ser muy fácil engañar a todo el mundo.
El coche de cartón de la Guardia Civil genera dudas
Lo que está claro es que el vídeo genera muchas dudas y algunas preguntas:
1.- ¿Si es un coche de la Guardia Civil, qué sentido tiene ponerlo en un carril que está cortado? El efecto disuasorio para rebajar la velocidad ya no tiene que ver con que haya un coche de la Benemérita. La circulación pasa de dos carriles a uno solo en ese punto, lo que obliga a rebajar la velocidad.
2.- ¿Si no es un coche de la Guardia Civil, quién y por qué se arriesga a una sanción por cortar un carril de una autovía? Posiblemente sea por el minuto de gloria de ser protagonista en las redes sociales. Pero con este montaje se han arriesgado a ser pillados in fraganti y, evidentemente a una sanción importante. Aunque tampoco extraña cuando vemos tantas infracciones grabadas y emitidas en directo.
3.- ¿Quién se para a grabar un vídeo de un coche de la Guardia Civil… aunque sea de cartón? Esa es otra duda interesante. Si normalmente los conductores ‘huyen’ de los coches de la Benemérita para evitar sustos, parece extraño que un conductor decida parar su coche en mitad de una autovía –también puede ser motivo de sanción- para acercarse al coche con su cámara o su teléfono y grabar un vídeo con todo detalle. Porque aunque el coche sea de mentira quién te asegura que no hay agentes vigilando… y dispuestos a multarte. Raro.
4.- Con el ‘derroche’ de medios para multar del que hace gala la DGT –radares fijos, móviles, de láser, drones…- parece un poco chapucera esta artimaña.
5.- Y la última, ¿qué sentido tiene poner una ‘fotocopia’ de un Alfa Romeo Stelvio cuando has comprado más de 300 coches de este modelo para el Cuerpo. Sería más lógico usar uno de ellos, de los de verdad, que ir transportando en un camión, de un lado para otro, este decorado.
Lo que está claro es que el debate sobre la velocidad y la forma de controlarla sigue generando polémica. La DGT, con su director general Pere Navarro a la cabeza, siempre ha abogado por todo tipo de medidas para vigilar y sancionar a los conductores con el pretexto de la seguridad. Y los conductores siempre nos hemos sentido vigilados, a veces sin una justificación objetiva para ser sancionados.
Sea verdad o mentira, lo que está claro es que nunca un coche de cartón generó más confusión…