Corría el año 1973 cuando la firma alemana desarrollaba su primer vehículo con denominación CSL (Competition, Sport, Lightweight). Esa denominación la han mantenido hasta nuestros días para crear este BMW M4 CSL, una auténtica maravilla de la ingeniería concebida para disfrutar al máximo tanto dentro, como fuera de los circuitos.
Para desarrollar este BMW M4 CSL, concebido para conmemorar los 50 años de historia de BMW M, los ingenieros de BMW Motorsport se han puesto manos a la obra para crear un deportivo más ligero que el BMW M4 Competition sobre el que nace. Para ello han ahorrado 4 kilos entre elementos como la parrilla delantera, los pilotos traseros, las alfombrillas y el climatizador. BMW también salva otros 4 kilos al usar un silenciador trasero de titanio, 11 kilos al utilizar más fibra de carbono, 15 kilos se ahorran eliminando material insonorizante… El equipo de frenos y llantas es 21 kilos más ligero, al igual que prescindir de los asientos traseros ahorra 21 kilos. Por último, sus asientos delanteros también ahorran otros 24 kilos.
100 kilos más ligero y 40 CV más potentes
En total han ahorrado 100 kilos de peso para dejar esta criatura en 1.700 kilos en orden de marcha. Eso es prácticamente lo que pesa un BMW M3 CSL de 2003 y de la generación E46.
Además de ser más ligero, este BMW M4 CSL también es más potente que un BMW M4 Competition. Cierto es que comparten el mismo motor 3.0 TwinPower Turbo con seis cilindros en línea. Ahora bien, llegan interesantes mejoras como una nueva gestión electrónica, piezas internas fabricadas con impresión 3D para ahorrar peso, un mayor soplado de sus turbocompresores… Y es que estos pasan de 1,7 a 2,1 bares de presión.
El BMW M4 CSL es capaz de alcanzar 307 km/h
Con todo ello el corazón de estos BMW M4 CSL es capaz de alcanzar los 550 CV de potencia a 6.250 rpm, además de 650 Nm de par motor, disponibles entre 2.750 y 5.950 rpm. Eso vienen a ser 40 CV adicionales a los ofrecidos por la versión Competition.
Los ingenieros de la firma alemana envían todo ese potencial a sus dos ruedas traseras. Y es que desde el minuto uno se descartó el uso de un sistema de tracción total M xDrive por el extra de peso que añadiría. También se han revisado los soportes de la transmisión, que es automática de 8 velocidades. Tiene mejoras internas para esta versión, que carecerá de una alternativa manual.
Aunque no se han buscado las máximas prestaciones, este BMW M4 CSL es un verdadero bólido. Muestra de ello es que puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,7 segundos. Eso son dos décimas menos de lo que demanda un BMW M4 Competition. Pero también dos décimas más que un BMW M4 Competition xDrive. Los 200 km/h los alcanza en cuestión de 10,7 segundos y no para hasta llegar a los 307 km/h.
De serie hay hasta frenos carbocerámicos
Esa energía extra se combina con esos 100 kilos menos. Significativo es el ahorro por la llegada de un capó delantero y de una tapa del maletero en fibra de carbono. También salen a relucir detalles como los frenos carbocerámicos, unas llantas forjadas y unos muelles especiales que ahorran otros 21 kilos.
Para ofrecer la mejor dinámica posible, su chasis se ajusta de manera escrupulosa. La altura libre al suelo se reduce en 10 milímetros frente a un M4 Competition. Pero también llegan rótulas especiales, brazos de control específicos, aparece un bastidor trasero auxiliar, barras estabilizadoras creadas con material aeroespacial… Lo normal que podrías esperar en un CSL
Electrónica creada especialmente para el BMW M4 CSL
Su sistema de control de tracción se ha modificado y presenta unas opciones desarrolladas para permitir derrapes controlados. Pero también hay otros enfocados a hacerlo ligeramente más dócil. Si bien no faltan sus modos para pilotar con asfalto seco o mojado.
Para detener a la última maravilla de BMW se apuesta por un equipo de frenos con discos de material carbocerámico. Delante hay pinzas de seis pistones y una pinza fija muerde los discos posteriores, estos con 380 milímetros. Y es que delante son de 400 milímetros. También la sensación del pedal de freno se puede ajustar por medio de un menú específico.
Este equipo de frenos se conecta con unas exclusivas llantas que se calzan con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2R, una goma desarrollada para este BMW M4 CSL. Delante tienen medida 275/35 R19 y detrás son 285/30 R20. Si los ves demasiado salvajes para el día a día, que sepas que BMW ofrece la posibilidad de equiparlo con la misma goma empleada por los BMW M4 Competition sin coste alguno.
Un interior creado por y para conducir
El interior ha sido concebido para conectar al conductor con el asfalto. Ahora bien, a diferencia de lo estrenado en los BMW Serie 3, este BMW M4 CSL no apuesta por la pantalla curva que preside el salpicadero. Este elemento ha sido confirmado para los futuros BMW M3. Lo más llamativo en ese interior son unos asientos, los dos únicos, que tienen una estructura de fibra de carbono.
Estos carecen de respaldo regulable en inclinación y la altura solo se puede ajustar con las pertinentes llaves. Una particularidad es que el acolchado de sus reposacabezas se puede quitar de forma sencilla para cuando decides conducir tu BMW M4 CSL usando casco.
Como ocurre con sus neumáticos, si te parecen demasiado extremos, la firma bávara ofrece la posibilidad de reemplazarlos por otros asientos M Carbon. Estos que ya están disponibles para los BMW M3 y BMW M4 cuentan con calefacción y ajuste eléctrico. Pero añaden unos cuantos kilos al conjunto.
Solo 1.000 unidades para 1.000 privilegiados
Brooklyn Grey metalizado, Alpine White o Black Sapphire metalizado son los tres colores disponibles en este BMW M4 CSL. En celebración del 50 aniversario de BMW M GmbH, presenta los emblemas deportivos de BMW, mientras que la insignia es negra y con detalles en rojo.
Delante presentan una parrilla personalizada y con menos lamas para ahorrar peso. También hay acentos en color rojo adicionales y unos faros que presentan unas luces diurnas que se iluminan en color amarillo. Esto lo heredan de los vehículos de competición y también del BMW M5 CS.
La parte trasera cuenta con nuevos pilotos LED con tecnología BMW Laser, un debut tecnológico para este CSL. Aquí lo más significativo es la llegada de un alerón de estilo ‘ducktail’ o cola de pato, inspirado en el BMW M3 CSL de la generación E46.
BMW comenzará a fabricar en julio este impresionante BMW M4 CSL, de los que tan solo se van a fabricar 1.000 unidades para todo el mundo.
Y para que lo tengas en cuenta, esta criatura se ha marcado un tiempo de 7 minutos y 20,207 segundos en Nürburgring. Eso en su versión ‘larga’, porque en la ‘corta’ ha demandado 7 minutos y 15,677 segundos. De esta manera este M4 CSL se convierte en el BMW de producción más rápido en el ‘infierno verde’.