Esta marca no es otra que la firma coreana Kia. Y es que este Kia Sorento en particular hubiera arruinado a una marca de coches, si como en el caso de esta, cumple a rajatabla con su particular política de garantía.
Prácticamente la totalidad de los propietarios de un automóvil ha tenido una mala experiencia con la garantía oficial de su vehículo. Sin embargo al otro lado del océano también hay un cliente que debe que estar realmente satisfecho con la garantía de su Kia Sorento de 2012. Este además tuvo a bien a aprovechar al máximo una campaña ofrecida con una garantía de 10 años con kilometraje ilimitado. Tanto que le ha valido la pena. No tanto a Kia.
Esta garantía adicional tenía un precio de 7.000 dólares
En Estados Unidos parece que el Kia Sorento de esa generación, la segunda, da bastantes problemas de fiabilidad. De ahí la particular fórmula de la firma coreana para atraer clientes ofreciendo esa garantía, que no era para todos los Sorento comercializados. Y es que parece ser que el distribuidor en cuestión ofreció esa garantía de 10 años con kilometraje ilimitado pagando un extra de 7.000 dólares (6.620 euros), que no es poco. Y gracias a ello iba mucho más allá que los 10 años o 100.000 millas que ofrecía de serie.
Sin embargo, esa garantía con kilometraje ilimitado parece haberse agotado, porque ese Kia Sorento acaba de cumplir sus 10 años de vida. Pero su propietario no ha perdido el tiempo y lo ha dejado aparcado en el garaje. Tanto es así que en todo este tiempo este Kia Sorento ha acumulado la friolera de 608.061 millas, que son algo así como 978.579 kilómetros.
Un Kia que podría haber arruinado a una marca
No son precisamente pocos kilómetros y en los que la compañía coreana ha tenido que reemplazar las piezas más importantes del tren motriz de este Kia Sorento. Estas se pueden contar con ambas manos y da un montante como para poder arruinar a una marca.
Tanto es así que este Kia Sorento ha estrenado nada menos que nueve motores y cuatro transmisiones. Además, todos esos cambios han supuesto el tener que reemplazar el aceite del motor en 203 ocasiones, mientras que la valvulina de la transmisión se ha sustituido en 20 ocasiones. Calculadora en mano eso se puede traducir en cambios de aceite cada 2.995 millas (4.820 kilómetros). De media este Kia Sorento ha estrenado un motor cada 67.562 millas (108.730 kilómetros), de la misma manera que ha estrenado una transmisión cada 152.015 millas (244.645 kilómetros).
Todo apunta a que su propietario ha conducido de forma bastante brusca su Kia Sorento. Parece ser que con la idea de apurar al máximo la garantía de 10 años con kilometraje ilimitado. Mencionan que en su motor se han roto componentes inusuales, como los pistones, las bielas, las levas e incluso el cigüeñal. Pero todo ello ha sido reemplazado sin rechistar por la firma coreana. Y sin coste adicional para el cliente.
Solo los cambios de motor han supuesto una factura de 40.500 dólares
Y es que este Kia Sorento hubiera arruinado a una marca, porque se habla de que reemplazar el motor de este SUV tiene un coste que ronda los 4.500 dólares (4.260 euros). Y ahora multiplica dicha cuantía por nueve… Ya te digo que solo cambiar estos propulsores se traduce en 40.500 dólares (38.315 euros), de forma que los 7.000 dólares (6.620 euros) pagados en su día por aumentar esa garantía oficial, están más que amortizados.
Y es que ahora suma los cambios de las cuatro transmisiones… Y no descartes que haya algo más que se les haya escapado contarnos.
Independientemente de estas facturas que hubieran arruinado a una marca, es asombroso comprobar que al menos en este caso, la garantía oficial funciona. Y es muy significativo ver como Kia ha respondido a todas y cada una de las averías sufridas por este Sorento a lo largo de sus 10 años de vida. Que no han sido pocas.
Precisamente ahora que este Kia Sorento ha cumplido 10 años y que su garantía oficial ha expirado, su propietario ha decidido cambiarlo. ¿Por otro modelo de la firma coreana? Seguro que estos están esperando que no compre uno de sus coches y ten por seguro que esa garantía de la que gozaba su Sorento ni se la van a mencionar.