Debemos recordar, que el pasado 11 de mayo entraron en vigor los nuevos límites de velocidad en las carreteras de la ciudad. Por ende, la medida está pensada para reducir el riesgo de atropello y fija, como norma general, la aceleración a 20 km/h, 30 km/h o 50 km/h en función del número y sentido de los carriles. Lo anterior, tiene una cara B que algunos especialistas han sacado a la luz: circular a 30 km/h puede provocar averías en tu coche.
A continuación, en el artículo te contaremos más detalles sobre esta disposición que pone en alerta a los usuarios.
1La DGT es clara respecto a la velocidad mínima
Cabe recalcar, que la normativa de la DGT deja esclarecida que no se debe obstaculizar al resto de los conductores «circulando sin causa justificada a velocidad anormalmente reducida». Por ello, en el mismo artículo queda escrito que está prohibido manejar en autopistas y autovías «a una velocidad inferior a 60 kilómetros por hora». Para el resto de las carreteras, el límite mínimo es la mitad del máximo genérico (en función también del tipo de vehículo). En una vía alternativa, por ejemplo, un turismo no podrá avanzar a menos de 45 km.