Siete de cada diez cargadores para vehículos eléctricos en nuestro país se encuentran en áreas urbanas, lo que supone que solo un 36% de los conectores están en zonas rurales o en carreteras principales. Además, solo el 2% de los puntos de carga actuales en funcionamiento tiene una potencia superior o igual a 150 kilovatios (kW), estando el 5% en la red principal y tan solo un 0,7% en las áreas rurales.
La España vaciada está también vacía de cargadores, que están repartidos de modo muy desigual por todo el territorio, lo que hace muy difícil una movilidad cero emisiones en algunos puntos de la Península. En concreto, hay un punto de carga cada 349 km2 en la España rural frente a uno cada 4,11 km2 en áreas urbanas. Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio ‘Puntos de recarga para la movilidad eléctrica en España’, realizado por la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) y el Observatorio de Sostenibilidad, en el que se analiza la capacidad y despliegue de la actual red de recarga de vehículos eléctricos en la red de carreteras de España.
1España, en los últimos puestos de Europa en electromovilidad
A pesar de que España se ha marcado como objetivo en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) tener 3 millones de turismos electrificados en 2030, sigue estando a la cola de Europa en materia de movilidad eléctrica. Lo constata trimestralmente el Barómetro de Elecromovilidad de la patronal de fabricantes de automóviles, Anfac, y también informes como este, donde subrayan que mientas nuestro país apuesta por convertirse en un hub europeo de electromovilidad, está en los últimos puestos en lo que a penetración de vehículo eléctrico e instalación de puntos de recarga se refiere.
El informe de (Ecodes) y el Observatorio de Sostenibilidad constata que a pesar de que el territorio rural supone más de cuatro quintas partes de la superficie de España, su acceso a los puntos de recarga es muy limitado y los tramos más largos sin disponibilidad de cargadores se sitúan preferentemente en las áreas más interiores, quedando la franja costera mediterránea y del atlántico sur mucho mejor cubierta.