Debemos recalcar que, cuando uno no sabe manejar, puede recurrir a la autoescuela. A menos que poseas algún familiar o amigo que tenga el tiempo, la paciencia y la dedicación para enseñarte a conducir. En otras palabras, el aprendizaje real ocurre, después de obtener la licencia y cuando agarras el coche para ir hacia cierto destino. Por ello, la mayoría toman muy literal esto, y en lugar de tomar clases, simplemente agarran las llaves y empiezan a ensayar en la carretera, de esto nos damos cuenta todos. Asimismo, la experiencia sigue siendo el mejor maestro, y los mejores conductores aprenden de su práctica diaria. Por supuesto, algunos hábitos de circulación se enseñan e inculcan. Pero, si no tuviste la oportunidad de que alguien lo hiciera, más abajo veremos un video con varios consejos que deberías saber.
Por ejemplo, la paciencia es una virtud importante cuando estás detrás del volante, es más, habría menos accidentes viales si los usuarios hubieran sido pacientes. Mejor dicho, la gestión del espacio entre vehículos es clave cuando manejamos, también para que pasen los conductores desvelados. Con lo anterior, no nos referimos a que conduzcas muy lento, simplemente que debes saber y entender que la presión y mal humor de otros no es tu problema. Además, siempre es valioso que nos actualicemos con lo que dice el Reglamento General de Circulación. Ya que nadie te preparará adecuadamente para esto, excepto que tengas la fortuna de asistir a una autoescuela informada. En resumen, debes tener en consideración los límites de velocidad, dónde sí y no puedes estacionarte, cuándo y por qué te pueden multar, entre otras reglas básicas.
