Todo en esta vida cuesta… y un Vado Permanente no iba a ser menos. Se trata de una licencia que marca el territorio en las calles, delimitando la parcela de propiedad de cada propietario en la vía, asociándolo a cualquier acceso a un garaje, ya sea individual o colectivo. Está regulado por cada municipio y tiene como cometido permitir el paso de los vehículos.
Todos hemos visto en innumerables ocasiones la placa de Vado Permanente colocada en el acceso a garajes y no se nos pasaría por la cabeza aparcar el coche en dicho lugar. Son indispensables, por tanto, para disuadir a los conductores que puedan provocar que el acceso a un garaje quede bloqueado, impidiendo el paso de los usuarios de dicho garaje.
1Los privilegios que te da el Vado Permanente
Un garaje sin vado no cuenta con los privilegios de un garaje con la clásica y archiconocida placa. Sabemos que esta da acceso a un garaje comunitario o a la entrada de vehículos de una vivienda unifamiliar, pero no los determinados privilegios que puede otorgar.
En primer lugar, se estipula que tienes «derecho de entrada y salida las 24 horas del día» y, para facilitar ese acceso, la segunda prebenda es de puro sentido común: «Modificación del bordillo de la acera para facilitar el acceso de vehículos». ¿Pero cuánto cuesta contar con estas importantes ventajas?