Charismatic Simplicity. Así es como Mini denomina su nuevo lenguaje de diseño. Este no lo va a estrenar la nueva generación de su legendario vehículo, sino un SUV totalmente eléctrico que será presentado el mes que viene, todavía como prototipo.
El futuro de la compañía británica apunta directo a la electrificación pura y dura. Es por ello que los próximos modelos que lancen al mercado de aquí en adelante estarán basados en arquitecturas 100 x 100 eléctricas. Y sobre ella encontraremos atrevidos diseños que tienen una nueva filosofía. En gran parte gracias a que Mini reducirá la cantidad de componentes que conforman esa carrocería, concentrándose en los elementos de diseño esenciales.
Mini promete un diseño más simple y toques especiales gracias a la luz
Los diseñadores de la firma quieren ‘lograr una identidad emocional e intuitivamente perceptible’. Con ello pretenden que cada futuro modelo Mini tenga ‘su propio carisma individual que se basa inequívocamente en el núcleo de la marca, reinterpretándolo con confianza y a su manera’.
Un aspecto que será clave en este lenguaje Charismatic Simplicity es el uso de la tecnología LED. Esta formará parte de los grupos ópticos delanteros, pero también de los traseros. En una imagen se puede apreciar el uso de diferentes puntos lumínicos a modo de píxeles como los que contemplan los Hyundai Ioniq 5. Estos proporcionarán el diseño inequívoco de la Union Jack, que será característico para cada modelo. También el futuro prototipo que desvele Mini prescindirá de la gran mayoría de elementos cromados en su exterior.
Los materiales sostenibles serán la tónica habitual
Otro aspecto clave dentro del diseño Charismatic Simplicity que adoptará Mini es la sostenibilidad. Por ese motivo ese futuro prototipo elimina materiales como el cuero, que es reemplazado por materiales naturales y reciclados. También llegan componentes fabricados con materias primas secundarias. Pero todo ello se sigue utilizando en un interior que delata que es un Mini. Lo hace gracias a la llegada de una gran pantalla redonda y totalmente digital, que preside su salpicadero. Esta ofrecerá lo último en tecnología y conectividad, pero Mini continuará apostando por el uso de controles analógicos, como sus míticos interruptores inspirados en el mundo de la aviación.
‘El futuro del diseño de MINI se basa en el coraje y la determinación de dar forma al cambio y estampar un perfil distintivo e inimitable en la marca’, añadió el director de Mini Design, Oliver Heilmer.
Por el momento solo se ha facilitado una única imagen de ese prometedor prototipo. Ahora bien, la firma dice que mostrará ‘cómo las innovaciones tecnológicas y una interpretación progresiva de la movilidad individual están llevando el lenguaje de diseño de la marca hacia el futuro’.