Con la llegada del verano y de las altas temperaturas suelen aparecer algunos problemas relacionados con la mecánica en tu vehículo. También es cierto que se trata de una época del año en la que más cuidamos y nos preocupamos por nuestro automóvil, especialmente porque suele ser nuestro medio de transporte favorito por los españoles para desplazarse hasta su merecido lugar de vacaciones.
Las altas temperaturas que sufrimos en la mayor parte de España durante los meses de verano pone a prueba a nuestro vehículo. Pero sobre todo a ciertos componentes que más sufren en verano. Y por tanto, que tienen un riesgo adicional de sufrir una posible avería.
1El motor. Siempre bajo presión, más aún en verano
Concretamente el motor es una de las partes del vehículo que más sufren en verano. Las elevadas temperaturas que sufrimos en la península hacen que este elemento se encuentre siempre bajo presión.
Es de vital importancia revisar componentes como el filtro del aire, el aceite lubricante o el líquido refrigerante. Este último es el que llena un circuito cerrado que calma el calor que se genera dentro del motor. Por lo tanto es vital que se encuentre entre los valores recomendados por el fabricante. Y también conviene reemplazarlo por uno nuevo según estipule el propio manual de usuario.
Si en tu viaje por carretera detectas que la aguja de la temperatura se eleva por encima de lo habitual es que el motor de tu coche se está calentando. Lo mejor que debes hacer es detenerte y esperar a que esa temperatura baje, para luego revisar el mencionado líquido refrigerante, también conocido como anticongelante. Jamás abras el llamado vaso de expansión con el motor caliente, pues corres el riesgo de sufrir una quemadura importante.