Cámaras, helicópteros, drones, furgonetas y motos camufladas… En España hay operativos algo más de 1.600 dispositivos y radares que vigilan el cumplimiento de las normas. Los excesos de velocidad, la obligatoriedad de llevar abrochado el cinturón de seguridad o la prohibición de usar el teléfono móvil al volante son algunas de las infracciones que se controlan por tierra y aire con medios cada vez más sofisticados. De hecho, esos son los tres motivos que generan un mayor número de sanciones unidos a los positivos por alcohol y drogas.
Este verano, a los miles de agentes que estarán sobre el terreno, se unirá todo un abanico de medios de vigilancia en el que figuran unos 780 radares fijos –92 de ellos de tramo–, 545 radares móviles, 13 helicópteros, 39 drones, 245 cámaras y 15 furgonetas camufladas. Te contamos cómo ‘trabaja’ cada uno de ellos para ‘cazar’ al infractor.
1Radares fijos y móviles
Los radares fijos y móviles constituyen los dispositivos de vigilancia de la carretera más numerosos. En total, la DGT dispone de 780 unidades de cinemómetros fijos y 545 móviles. Los fijos aparecieron en nuestras carreteras en 2004 están alojados en pórticos, postes y cabinas laterales. Funcionan de forma automática y captan los excesos de velocidad a través de tecnología radar (mide la velocidad con microondas) o láser.
Los radares móviles se ubican dentro de un coche de la Guardia Civil o en un trípode en las inmediaciones de la vía y funcionan tanto con el vehículo en movimiento como si está parado. La DGT cuenta en su web con información sobre la ubicación de los radares fijos, que están señalizados en la carretera, y los puntos más habituales en los que se encuentran los móviles, aunque estos se mueven a diario. El RACE, Google Maps o apps como SocialDrive y Waze pueden ser de gran ayuda para consultar la información sobre la situación de estos dispositivos aunque, como siempre, lo mejor, si no quieres que te pillen, es circular respetando la velocidad indicada en la vía.