Las vacaciones son sinónimo de largos viajes por carretera para la mayoría de españoles. Por este motivo, es la época del año en la que hay que prestar más atención al mantenimiento del coche para asegurarse de que los desplazamientos sean seguros. Los frenos son cruciales. Te contamos cuándo revisarlos y cuánto cuesta.
Unos frenos en mal estado incrementan la distancia de frenado y evitan que el coche ofrezca la capacidad necesaria para detenerse en todo tipo de situaciones. Desde un coche que se salta un ceda el paso, hasta un peatón cruzando por el medio de la carretera. Si el estado de los frenos es correcto, la probabilidad de evitar accidentes y atropellos es muchísimo más elevada que si están desgastados.
1Los motivos por los que debes cambiar los frenos
Uno de los elementos más olvidados a la hora de pensar en el mantenimiento del coche son los frenos. Muchos conductores no tienen en cuenta que es uno de los elementos más importantes del coche y que su papel es crucial a la hora de garantizar la seguridad. Sin embargo, solo se acuerdan de ellos cuando la ITV obliga a cambiarlos porque el vehículo no supera las pruebas de frenado.
Obviamente, el papel del conductor es fundamental, pero sin potencia de frenado suficiente o con unos frenos rotos, directamente no hay nada que hacer. De la misma manera, unos frenos en mal estado pueden ser la causa de un accidente. Por ejemplo, si se sobrecalientan y no funcionan al bajar un puerto de montaña.
En los últimos tiempos, los frenos juegan un papel todavía más importante porque trabajan de forma conjunta con multitud de asistentes a la conducción. Si los frenos no están en buen estado, puede que el sistema de frenada de emergencia no funcione correctamente al detectar un obstáculo, otro vehículo o un peatón. Y lo mismo sucede con la alerta de tráfico posterior al salir de un aparcamiento.