Vale recalcar, que son varios estudios los que han comprobado que cuando nuestro coche permanece al sol durante un tiempo prolongado, la temperatura del habitáculo puede llegar a ser diez grados más altos que la del exterior. Por ende, si tenemos en cuenta que en España es fácil sobrepasar los 35 grados en verano, tu vehículo se convertirá en una improvisada sauna sobre ruedas con más de 50 grados en su interior.
A continuación, en el artículo te mostraremos algunas ingeniosas técnicas para reducir el calor del rodado.
1¿Qué dice la DGT?
Diversos informes demuestran que en verano el interior de un coche puede alcanzar fácilmente los 60 °C, casi tres veces más de la temperatura de confort que la DGT recomienda para conducir normalmente. La entidad sugiere fijar la temperatura del climatizador de los 22 a los 24 grados para evitar que el exceso de ardor afecte las aptitudes del conductor y se convierta en un factor de riesgo para la seguridad vial.