La Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa) y el Comité del Comercio y la Reparación de Vehículos (Cecra) han enviado una carta a los gobiernos de la Unión Europea en la que plantean la urgencia de una legislación sobre el dióxido de carbono (CO2) que equilibre las necesidades de protección del clima con las realidades industriales, sociales y geopolíticas a las que se enfrenta el sector.
Así, en vísperas de la decisión del Consejo sobre la reducción de las emisiones de CO2 de coches y furgonetas el próximo 28 de junio, las organizaciones han expresado su apoyo a la rápida electrificación, pero han advertido de la necesidad de una transición «manejable».
Clepa y Cecra han subrayado que no se tiene en cuenta la diversidad de Europa en términos de geografía y distribución de la población, el aumento previsto de las infraestructuras de carga, el desarrollo económico y el poder adquisitivo de los ciudadanos.
De la misma forma, han pedido un «enfoque abierto a la tecnología. En particular, sobre la contribución positiva que los combustibles renovables y sostenibles pueden hacer a la protección del clima, apoyando a la descarbonización de la flota actual.
Asimismo, han instado a los gobiernos a que se apoyen otras propuestas formuladas en el Consejo para mantener abierta la ventana de oportunidades para las tecnologías de bajas emisiones.
Concretamente, ha propuesto un acompañamiento del objetivo de 2035 con una disposición para las tecnologías de bajas emisiones más eficaces al menos hasta 2039 y para considerar las diferencias entre los coches y las furgonetas en un objetivo diferenciado.