El año 2035 pondrá punto y final a la comercialización de vehículos de combustión. A partir de ese año en los concesionarios solo verás vehículos híbridos y eléctricos. Aunque los primeros con ciertas limitaciones.
Son muchos los que tienen verdadero pavor a internarse en ese segmento de vehículo. Y no solo por la incertidumbre de cara a la autonomía o a los puntos de recarga en el caso de los eléctricos puros. Son muchos los que dudan también por el hecho de desconocer la manera de envejecer de estos eficientes vehículos y, sobre todo, a las averías a las que se pueden enfrentar. Aunque ya avisamos de que en el caso de producirse, son menos aparatosas de los que podrías imaginar.
1España solo tiene el 3,4% de los cargadores para eléctricos de toda Europa
Al igual que el resto de los países europeos, España está apostando fuertemente por el vehículo electrificado. Aunque es cierto que por el momento hay mucho camino que recorrer. Es por ello que se busca el objetivo de alcanzar los 5 millones de vehículos con esta tecnología circulando por nuestras carreteras.
Para alcanzar ese objetivo se ha ampliado con 225 millones de euros el conocido Plan Moves y se espera llegar a los 250.000 vehículos eléctricos el año que viene. Prometedora cifra si tenemos en cuenta la escasa red de recarga pública que puebla la península ibérica. Y es que un reciente estudio asegura que solo el 3,4% de los cargadores instalados en toda Europa se encuentran en España, que está en la octava posición del ranking.
Aún así se espera que en 2023 se instalen 100.000 nuevos puntos de recarga.
