La Guardia Civil ha detenido recientemente a una banda que falsificaba carnés de conducir, por los que cobraban desde 600 hasta 19.000 euros. Los cabecillas de la red se encontraban en Badajoz, pero la trama ilegal funcionaba en toda España.
La operación que ha llevado a la detención de esta banda, compuesta por ocho personas, se ha llamado ‘Golden Card’ y la investigación, coordinada con la Fiscalía Provincial en Badajoz, llevaba abierta un año y medio.
Los ocho detenidos usaban hasta quince páginas web y redes sociales en las que vendían los permisos de conducir falsos. En total, hay más de una treintena de personas que los compraron, todos ellos extranjeros y residentes en diferentes provincias, que desconocían el procedimiento habitual en nuestro país para conseguir el carné de conducir.
La trama de los carnés falsos la formaban 8 personas
Según la Guardia Civil, los ocho detenidos por la trama de los carnés de conducir falsos eran un grupo perfectamente jerarquizado y habían creado los portales web fraudulentos para realizar el timo. Ahora han sido acusados de delitos de estafa y falsificación de documentos. Para los pagos, utilizaban cuentas de terceras personas a las que desviaban el dinero.
En las mismas páginas web, el grupo delictivo había creado enlaces fraudulentos en los que se hacían pasar por financieras y ofrecían la concesión de préstamos online. Para que al cliente le concedieran el crédito pedían como condición inicial el ingreso de una cantidad de dinero, que oscilaba entre los 500 y 1.000 euros, pero la financiación no llegaba nunca y tampoco la devolución del dinero entregado.
De esta forma, los detenidos habían conseguido que 23 personas pagaran por los carnés de conducir que luego resultaron falsos y otras 9 ‘picaron’ con la concesión del crédito online. En concreto, los delitos se cometieron con residentes en Badajoz, Murcia, Pontevedra, Madrid, Málaga, Alicante, Granada, Segovia, Zamora, Sevilla, Córdoba, Valencia, Valladolid, Castellón, Albacete y Barcelona.
Según explicaron los estafados a los agentes que investigaban la trama delictiva, estos desconocían el procedimiento oficial para obtener el carné de conducir y estaban plenamente convencidos de la legalidad de la operación que habían iniciado por la supuesta veracidad de las fotografías e información recibida a través de la página web en la que habían contactado.
La Guardia Civil continúa con la investigación por si existen más personas que se hayan visto estafadas por los detenidos y hayan adquirido un carné de conducir falso.
Otra operación el año pasado
No es la primera vez que se desmantela un grupo de este tipo. El año pasado los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional detuvieron en una operación conjunta a 300 personas, entre ellas al presunto cabecilla de la red, un informático de la DGT de Girona. En esa ocasión, los detenidos vendían por entre 4.000 y 10.000 euros cada carné de conducir falsificado.
En la operación se identificó a unos 2.000 conductores que portaban un carné falsificado por la red y que actuaban en 25 provincias.