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La rentabilidad de la industria del automóvil aumentaría un 50% con la «plena circularidad»

La «circularidad» permitiría a los fabricantes de automóviles y a los proveedores de movilidad aprovechar nuevas fuentes de valor más allá de los límites de sus actuales modelos de negocio, mejorando la rentabilidad en toda la cadena de valor en un 50%, y generar unos ingresos entre 15 y 20 veces superiores al precio de venta inicial del vehículo, según el informe ‘Impulsando ambiciones: el caso de la circularidad en la industria de la automoción’, elaborado por Accenture.

Se entiende por circularidad la ampliación del ciclo de vida de un producto mediante la reparación, el reacondicionamiento, el reciclaje y la reutilización de materiales para reducir los residuos y minimizar la contaminación. La mayor rentabilidad se obtiene a través de prácticas como el ‘leasing’, el ‘car sharing’, los modelos ‘as-a-service’ y los servicios de movilidad.

Así, por ejemplo, el rendimiento de la «circularidad» -tanto desde el punto de vista de los beneficios como del medio ambiente- se incrementa en los modelos ‘as-a-service’, en los que el uso de los vehículos es intenso, ya que en el modelo basado en la propiedad, los vehículos suelen estar parados la mayor parte del día.

MOMENTO DE TRANSFORMACIÓN DEL SECTOR

Desde Accenture también han señalado otras acciones necesarias para lograr la plena «circularidad», como un cambio de conducta por parte de los fabricantes de automóviles, pasando de una perspectiva centrada principalmente en la venta de vehículos a otra que tenga en cuenta el ciclo de vida completo del vehículo.

«El aumento de la circularidad en la industria del automóvil requiere un importante cambio de mentalidad entre los fabricantes de automóviles y los proveedores de movilidad, lo que les obligará a colaborar más que nunca con otros actores, entre los que se incluyen los competidores», ha explicado el director general de automoción y movilidad de Accenture en España, Portugal e Israel, Joan Cavallé.

El informe refleja que la transformación de una cadena de valor lineal a una totalmente circular tiene un impacto significativo en la rentabilidad en los primeros tres a cinco años, debido a los costes de investigación y desarrollo necesarios para construir la infraestructura. Sin embargo, se espera que la rentabilidad vuelva a sus niveles anteriores a los cinco años de la transformación y que siga aumentando después. En concreto, según el informe, aunque la transformación hacia la circularidad es costosa, el «coste de la inacción podría ser significativamente mayor».

Según el miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial de Accenture, Pedro Gómez, el momento de pasar a la economía circular en la automoción y la movilidad «es ahora. Sin embargo, es necesario que todas las partes interesadas trabajen juntas para rediseñar sus enfoques sobre la fabricación y las cadenas de suministro, las ventas y la distribución, la reutilización y el reciclaje.

La industria del automóvil se encuentra en el inicio de su transformación más profunda desde su nacimiento. La electrificación, la digitalización y la descarbonización requieren inversiones masivas y atención. Las volatilidades de la cadena de suministro exigen respuestas inmediatas y cambios adicionales en la cadena de valor.

Según los inversores, en el actual modelo de negocio el potencial de crecimiento de las ventas de vehículos es finito, al igual que las opciones para reducir los costes y mejorar los márgenes. La Iniciativa de Coches Circulares (CCI) espera que este informe ayude a las empresas de la industria del automóvil a identificar y desbloquear los enormes beneficios medioambientales y empresariales de la economía circular.