Pese a no ser una firma británica, la familia real británica ha estado tradicionalmente vinculada con la marca norteamericana Ford. En este caso la Princesa Diana, más conocida como Lady Di, condujo hasta tres Ford Escort distintos mientras estaba viva. Ahora el más espectacular del todos, el Ford Escort RS Turbo sale a la venta.
De un Cabrio a un Ford Escort RS Turbo
El primero de ellos fue un Ford Escort Ghia. Este acabado marcaba el mayor nivel de lujo y equipamiento de la firma norteamericana. Era de color plata. Posteriormente se hizo con un Escort descapotable blanco. En ambos casos el servicio de seguridad británico no estaba demasiado convencido.
Por un lado el descapotable resultaba demasiado vulnerable en caso de vuelco o atentado. Consideraba que tanto la princesa como sus hijos iban demasiado expuestos a lo que pudiera pasar. Además les parecían dos modelos poco potentes, precisamente uno de las cualidades más importantes que debería tener los coches al servicio de la familia real para poder salir ilesos de situaciones complicadas.
Al habla con el servicio de seguridad
Al habla con el fabricante Ford allá por 1985 y ante el problema expuesto por el servicio de seguridad de la princesa, En Ford le sugirieron que le podían ceder una unidad de su compacto deportivo Ford Escort RS Turbo.
Se trataba de un coche recién lanzado por la firma y con unas prestaciones que encajaban a la perfección con las necesidades de seguridad que imponía el servicio secreto british.
De hecho el servicio de seguridad de la casa real británica sólo puso una condición. El coche debería ser de color negro. Dicho y hecho. Motivo por el que nos encontramos ante el único Ford Escort RS Turbo negro fabricado entonces.
El Ford Escort RS Turbo era considerado un deportivo en la época, con un motor 1.6 litros turbo con 130 caballos de potencia, de los de verdad, no de los de ahora. Tenía un 0-100 kilómetros/hora de 8,6 segundos, con una velocidad máxima ligeramente superior a los 200 kilómetros/hora.
Ford Escort RS Turbo, Lady Di le hizo 10.000 kilómetros
Lady Di lo devolvió a la fábrica con poco más de 10.000 kilómetros. Finalmente acabó en manos de la mujer del director comercial de la marca Ford, que lo usó otros 10.000 kilómetros.
Posteriormente terminó en manos de la emisora británica Kiss FM, que lo utilizó en un sorteo ganado por la señora Jones, que le hizo otro 10.000 kilómetros.
Posteriormente en los 2000 fue comprado por el señor Windsor, que lo vendió en 2008 a uno de los mayores coleccionistas de Ford del Reino Unido.
El próximo 27 de agosto será subastado por la empresa Silverstone Auctions, con una puja inicial de 120.000 euros.No es nada descabellado si tenemos en cuenta el perfecto estado de conservación del vehículo y que la unidad tan sólo cuenta con 40.170 kilómetros.
