Todos los coches que cuentan con motores de combustión interna generan emisiones, y todas estas emisiones se expulsan a la atmósfera a través de uno o varios tubos de escape. Normalmente, estas emisiones no son visibles, o son visibles en forma de un inocuo vapor de agua, que se crea por condensación. Pero conviene recalcar ese «normalmente», porque las emisiones de un vehículo también pueden ser visibles: del escape puede emanar humo negro, blanco o, incluso, azul.
Antes de nada, no te alarmes a lo tonto porque es normal que los coches expulsen por el escape un humo ligero, de color blanquecino, en el momento de arrancar el motor. Dicho esto, ya podemos pasar a los humos que sí deberían preocuparte, o al menos, que debes entender para hacer un diagnóstico claro de la salud de cualquier motor. Presta mucha atención y no te pongas de «malos humos» con lo que vas a leer.
1El humo azul, señal de que tu coche está quemando aceite
Si tu coche, ya sea diésel o gasolina, expulsa humo azulado por el escape, la explicación está muy clara: el motor está quemando aceite. Distinguible por un olor muy característico, no demasiado diferente al del aceite de cocina quemado, puede ser el preludio de una avería. Y es que una de las causas de que esto pase en muchos coches modernos es una avería en el turbocompresor.
El carrete del turbo pierde estanquidad y el aceite que lo lubrica entra en la admisión, mezclándose con el aire y quemándose en la cámara de combustión. En casos extremos, y en motores diésel, puede producirse una peligrosa retroalimentación, según la cual el motor pasa a alimentarse con su propio aceite, provocando un auténtico desastre en cuestión de minutos.
En la mayoría de los casos, un motor de combustión quema aceite por un desgaste excesivo en los segmentos de los pistones o en las guías del tren de válvulas. Además de perder compresión, este consumo excesivo de aceite generará una preocupante pérdida de potencia. Aunque, por supuesto, hay diferentes grados de gravedad en esta situación… pero no puedes pasarlo por alto.