Conocer Ibiza y cada uno de sus mágicos rincones es posible si lo haces conduciendo un coche. La posibilidad de encontrar alquiler de coches baratos en ibiza es muy plausible, sobre todo mediante tiendas online, para que ya tengas todo listo al llegar al destino y solo tengas que ocuparte de disfrutar de tu trayecto. Ten en cuenta que muchos de los pueblos y lugares más bellos no tienen paradas de autobús, así que alquilar un coche será la mejor idea para darte esa merecida escapada. ¿A que es un buen plan?
Conduciendo por la isla
Conducir por Ibiza es fácil: las carreteras están en muy buen estado y bien señalizadas. No solo te dará autonomía y libertad, sino que te permitirá ir a tu ritmo y ser tú el que ponga los límites, tanto temporales como geográficos. Debes elegir un coche que se adapte a tus necesidades: si viajas solo, en pareja, si sois un grupo o una familia. En cualquier caso, las opciones que ofrecen las webs para el alquiler de coches en Ibiza son muy variadas y siempre existirá la idónea para ti.
Una vez hayas llegado a la Isla, es hora de empezar a disfrutar de su cultura, de su gente, de su naturaleza y de sus playas. ¿Preparado?
Ruta del norte
Visita Sant Joan de Labritja, «el pueblo blanco» para seguir hasta la Cala Xarraca, muy poco concurrida y en la que disfrutarás del mejor almuerzo con las mejores vistas. Conduce unos minutos hasta Cala Benirrás, y prepárate para uno de los más bellos atardeceres. Un consejo: deja la cámara de fotos o el móvil y disfrútalo sin aparatos.
Ruta por el sur
Si amanece en la extensa Playa d’en Bossa, sus aguas son muy poco profundas, te permitirán dar un paseo al tiempo que el sol se va haciendo más fuerte. Cuando reine el mediodía, coge el coche y conduce hasta el Parque Natural de Ses Salines y la Platja de Es Cavallet, para almorzar junto al mar. Seguro que te suena la Cala D’Hort, una de las playas más bonitas de Ibiza. Pues ahí la tienes, a unos metros, así que disfruta del atardecer y de sus vistas a la isla de Es Vedrà.
El este de Ibiza
Será tu zona preferida si viajas con la familia: visita la Cala Boix, de arena oscura. Después de unos chapuzones, es la oportunidad de pasear por Es Caná, el típico y genuino mercadillo lleno de puestos artesanos. Diviértete al ver la fascinación de la gente mientras tocan los grupos de percusión, sobre todo de los niños. ¡No pierdas la oportunidad de ir con ellos! Te recomendamos dar un paseo antes de cenar por la zona del casco antiguo hasta Dalt Vila. Te darás cuenta de que Ibiza es mucho más que playas.
Ruta del oeste
Desde Cala Salada y Cala Saladeta, a diez minutos la una de la otra, son ideales tanto para tomar un baño como para practicar deportes como el snorkel y la pesca submarina. Encontrarás una piscina natural, Cala Bassa, y disfrutarás del mejor atardecer en la rocosa Cala Conta. Todo un espectáculo de colores.
Recuerda: en la medida de lo posible, establece tu ruta con antelación, sobre todo en cuanto a saber la zona de la isla en la que pasarás las noches. Y para lo demás, ¡dale rienda suelta a la libertad!