Lynk & Co es una marca peculiar: en China se fundó, como china se vende, pero en realidad lo que lo mueve es europeo, sueco por más señas. Sorprende por su tecnología, su propuesta diferente de comercialización y por ofrecer un precio que llama la atención.
De repente, Volvo se ha convertido en el alma mater de otras dos marcas: Polestar y Lynk & Co. Dos fabricantes que mezclan el rigor tecnológico sueco con el emprendimiento chino de Geely, para lanzar nuevas alternativas de movilidad con la base tecnológica del fabricante sueco. Polestar ha apostado por la movilidad cien por cien eléctrica y con un punto emocionante y Lynk & Co por revolucionar en cierto modo, el acceso al coche a través de nuevos canales y nuevas formas de uso. Pero ambos con la base tecnológica de la marca sueca y, en este caso, con la plataforma utilizada por el Volvo XC40 como base sobre la que desarrollar la estrategia de productos.
En el caso del Lynk & Co 01, el primer modelo de la marca china –así está declarada, aunque el desarrollo se haya llevado a cabo en Gotemburgo, lo mismo que los Polestar o los Volvo– es un clon –con ciertos reparos– del Volvo XC40; y no solo por lo que esconde en la parte técnica. Porque el SUV chino comparte estilo, dimensiones incluso mandos y elementos del interior. Los reparos vienen cuando vemos, por ejemplo, detalles como ciertas calidades en los materiales, el aspecto de las tapicerías con unos tonos oscuros pobretones a la vista y e incluso al tacto… Que no tienen mucho que ver con los acabados, calidades y aspecto, del modelo sueco.
El Lynk & Co 01 está a la última en ‘gadgets’
Tampoco tiene que ver el apartado de las comunicaciones e infoentretenimiento, donde el Lynk & Co 01 cuenta con un sistema operativo diferente al usado por Volvo, que ya es cien por cien Google. A cambio, el LynK & Co, está a la última en este aspecto incorporando una serie de ‘gadgets‘, como una cámara para hacerte selfies al volante o inmortalizar el exterior. También otro tipo de funciones como activar el servicio de car sharing (una alternativa que permitirá que puedas ‘prestar’ el coche a cambio de una remuneración, como ya se hace en otros países).
Esta es una de las cosas que hace especial a Lynk & Co, la manera de interactuar con los clientes y los servicios que puede ofercerles. Porque la marca china propone una experiencia digital en todo el proceso de adquisición. Aunque no es necesario comprar el coche, pues explora las posibilidades de un servicio de suscripción además de la compra tradicional. Así, por 500 euros al mes, con todo incluido salvo la gasolina, podemos estrenar un Lynk & Co 01, devolverlo al mes siguiente, volver a contratarlo…
Con un servicio en el que ellos se encargan de todo: te lo entregan, te lo recogen, te lo llevan al mantenimiento, te prestan un coche mientras está en el taller… Y más distinción es la oferta sencilla y cerrada, para que el cliente no dude. Solo hay dos opciones: color negro o azul y bola de remolque, o no, por 1.030 euros. Lo demás es todo de serie. Por ejemplo, el equipamiento de seguridad y ayudas a la conducción –cien por cien Vovo– con todo de serie, sin opciones: control de crucero adaptativo, asistente de atascos, alerta de tráfico cruzado trasero, asistente de cambio de carril, detección de punto ciego, control activo de luces largas, sistema de mantenimiento de carrila, advertencia de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, control de alerta del conductor, estacionamiento semiautomático, limitador de velocidad…
La garantía Volvo en el servicio posventa del Lynk & Co 01
La garantía Volvo también se aplica en la parte de posventa, pues los talleres oficiales pertenecen a la red de la marca sueca. Y eso es un acierto. Por cierto, son cuatro los años de garantía. Y hay otro aspecto que lo diferencia de Volvo: los 10.000 euros que es más barato este Lynk & Co si es que decides comprarlo respecto al Volvo XC40 T5 Recharge, que calca sus características técnicas, como hemos visto.
Y hablando del coche y de su comportamiento, la realidad es que este 01 es tan agradable y tan satisfactorio como puede ser el XC40 T5 Recharge. Potente y eficiente, capaz de ‘deslizarse en eléctrico con 0 emisiones o de dejar plantado a cualquiera en la carretera cuando pisas a fondo y el motor de combustión y el eléctrico se ponen a trabajar en común. Incluso se distingue de Volvo en que la velocidad máxima no está limitada a 180 km/h como en la marca sueca.
La dirección es magnífica, los frenos no requieren de adaptación y es un gran rodador, excelente como modelo familiar. Eso sí, a costa de perder algo de ese encanto y glamour de Volvo. Pero lo mismo que a veces elegimos la ‘copia’ china y nos quejamos de la calidad, en este caso, Lynk & Co no engaña. Es un sueco camuflado de chino.
LA CLAVE
Si fueras a una tienda de chinos buscando una copia aparente, pero a buen precio de un XC40, y te pusieran este Lynk & Co 01, te estarían engañando: porque no es una copia. Es tan bueno como el original y a un precio más ajustado. Eso sí, con detalles mejorables.