Porsche celebra este mes el 20 aniversario del inicio de la producción en la planta de Leipzig (Alemania), que arrancó en 2002 con la fabricación del Cayenne y que hoy se prepara para ensamblar el Macan, el futuro SUV eléctrico de la marca alemana.
La marca ha invertido unos 1.300 millones de euros en esta planta, que inauguró su producción con el Cayenne y que poco después se amplió para acoger un área independiente de montaje que albergaría la construcción del superdeportivo Carrera GT. De 2003 a 2006, Porsche Leipzig produjo 1.270 unidades de este modelo de edición limitada.
La planta creció de nuevo en 2009 con otra nave de producción y un centro logístico para montar el Panamera de primera generación. Y en 2011, tras la decisión de llevar a cabo en Leipzig todo el proceso de producción del nuevo Porsche Macan, las instalaciones se ampliaron. Ya en 2013, la planta de Leipzig se convirtió en una fábrica integral, con sus propias secciones de carrocería y de pintura. Para la fabricación completa del Panamera de segunda generación, que sale de Leipzig desde 2016, la planta se expandió por cuarta vez con la incorporación de una segunda sección de carrocería y un centro de calidad.
Porsche amplía las instalaciones
Actualmente, en la fábrica se lleva a cabo la quinta ampliación, que la convertirá en un centro de electromovilidad. Se ha creado una nueva sección de carrocería para la siguiente generación del Macan, que se lanzará como modelo totalmente eléctrico en 2024 y se ha añadido el equipamiento necesario para producir en la misma línea de montaje coches con tres tipos de sistemas de propulsión: de combustión interna, híbridos y 100% eléctricos. En la planta alemana trabajan a día de hoy más de 4.300 personas y la fábrica ensambla a diario unas 550 unidades del Macan y el Panamera.
Para celebrar el 20 aniversario, Porsche celebró un acto en el que reunió a diferentes representantes de la marca y de la ciudad que alberga la fábrica. En el mismo repasó la historia de éxito de la factoría a la vez que presentó su visión del futuro.
Los representantes de la marca también hicieron un repaso al compromiso social de la misma, en el que destacan actividades en torno a la ciudad, como el apoyo al equipo de fútbol RB Leipzig o al Baile de la Ópera de Leipzig.
Además, en el 20 aniversario de la fábrica, la marca también está realizando una acción solidaria con sus ya famosos helados. En colaboración con el Eiscafé San Remo se ha creado un helado único, que se venderá hasta finales de agosto. Porsche dona 2,20 euros por cada bola de helado vendida y en total se han recaudado 30.000 euros hasta la fecha. El dinero se donará a dos instituciones sociales de Leipzig, una de ellas especialmente activa en la integración de personas de Ucrania.
