Son muchos los peligros que nos acompañan en el día a día en las carreteras. La correcta gestión de estos se antoja vital para el buen devenir de nuestros trayectos. Por ello es importante no menospreciar la velocidad al volante. Objetivo Cero de Fundación MAPFRE quiere concienciar sobre un tema que ya, a base de insistir, debería estar más que presente en la mentalidad de los conductores españoles.
Y es que circular con exceso de velocidad es tan perjudicial que actúa como factor multiplicador de las lesiones y la gravedad de la colisión hasta aumentar un 60%. Sin duda, se trata de un porcentaje muy a tener en cuenta. Por ello resulta esencial respetar en todo caso los límites de velocidad prefijados para una carretera. No existen para complicarnos la vida, sino para tener en cuenta la seguridad de todos.
1Las vidas que aún se pueden salvar respetando la velocidad
El dato es tremendo. Cumplir con los límites de velocidad podría evitar hasta un 25% de los muertos a causa de accidentes de tráfico. Es decir que una de cada cuatro personas se salvaría. Puede sonar de perogrullo, pero la velocidad debe ajustarse en todo momento a las condiciones de la circulación. Es decir, en función de la cantidad de tráfico, del clima, de la carga, de la vía o de la luz.
Muchos países entienden que la mejor manera de controlar todos estos factores es adecuar los límites de velocidad. Límites que, por cierto, no suelen ser bien recibidos… pero sí son útiles. Múltiples factores pueden condicionar la conducción en cualquier momento, como el alcohol y las drogas, viejos enemigos de las carreteras.