En verano, los viajes aumentan. Ya sean en coche o moto, vemos muchos más desplazamientos… aunque no los cuantificamos. Para eso están estudios como el de la compañía de seguros Europe Assistence, que refleja cómo el 59% de los españoles usa el vehículo privado en verano para viajar a una segunda residencia. También para irse de vacaciones a la playa o a la montaña.
Para velar por la seguridad de todos estos conductores y conductoras, la DGT implementa campañas de concienciación y por supuesto también cuenta con una serie de recursos. Cada vez son más y mejores. Radares, helicópteros, drones, vehículos camuflados… cualquier excusa tecnológica es buena para sancionar a aquellos que no respectan las normas en el día a día.
1La velocidad, objeto estrella de multas por radar
No exageramos con este dato: cada año, dos de cada tres multas de tráfico que se ponen en España tienen que ver con la velocidad. Cuando la infracción proviene de un radar fijo o de tramo, las multas no se suelen notificar instantáneamente. Estas sanciones se expiden de manera automática y llegan por correo certificado al domicilio del titular del vehículo… al cabo de un tiempo.
Durante el año, realizamos tantos desplazamientos que puede ser que tengamos dudas sobre si nos habrá pillado un radar en algún momento… Solo podemos respirar tranquilos si pasado un periodo de tiempo no recibimos ninguna carta de la Dirección General de Tráfico… Pero, ¿cuánto tiempo debe transcurrir para que podamos respirar y sentir que estamos a salvo de recibir una multa?