¿No te habías fijado nunca en la calidad que van perdiendo los faros del coche con el tiempo? Este es un elemento al que casi no se le presta atención, pero resulta capital. Cuando estos empiezan a arrojar una luz opaca o difuminada, ¡preocúpate mucho!
Si tu coche presenta unos faros deteriorados, sucios, amarillentos o con manchas turbias, es conveniente que lleves a cabo una labor de pulido, reparación o limpieza, porque no solo se trata de una cuestión estética, ¡también de seguridad! Todos sabemos que, por la noche, las luces que emiten los faros son fundamentales para una correcta y segura conducción… y si los tienes sucios, amarillentos y opacos, alumbrarán de forma ineficiente.
1Puedes pulir los faros del coche con métodos caseros
Queriendo anteponer profesionalidad a las soluciones «de andar por casa», hay quién asegura que los métodos caseros para pulir los faros del coche con pastal dental o bicarbonato de sodio son un bulo. Sin embargo, lo hemos puesto en práctica y debemos decir que … ¡funcionan!
Eso sí, hay que recalcar que no se considera un pulido profesional, aunque el acabado final quede bien resuelto. Lo mejor de los métodos que repasaremos a continuación es que no implican complejidad ni desembolsar un gran coste de dinero. ¡Vamos a ello!