El pasado mes de diciembre los chicos de Toyota presentaron una gran cantidad de prototipos que podrían adelantar modelos de producción en un futuro próximo. Entre ellos se encontraba el Toyota Small SUV EV Concept, un vehículo que podría convertirse en el futuro Toyota C-HR. Y esa suposición podría estar mucho más cerca de la realidad si echamos un vistazo a estas imágenes que se han escapado de la oficina de patentes.
Y es que ahora estas imágenes de la oficina de patentes nos dejan ver ese mencionado Toyota Small SUV EV Concept, pero con ligeros retoques que lo acercan de forma notable a un vehículo de producción.
El próximo Toyota C-HR podría llegar en 2023
Entre todos esos cambios visibles se encuentra una entrada de aire para el paragolpes delantero. Esta además contempla un patrón de panal de abeja e integra los faros antiniebla. Por lo tanto luce un diseño muy diferente al de aquel prototipo, que lucía una inserción en aluminio con pequeñas aberturas. Sin embargo, gran parte de ese frontal se mantiene calcado a dicho prototipo.
Lo que llama la atención en estas imágenes es esa mencionada toma de aire, un elemento que no tiene mucho sentido en un vehículo eléctrico. Y la casa nipona también prescinde de este motivo en vehículos como el nuevo Toyota bZ4x. Eso podría deberse a que cuando se convierta en una realidad, este sucesor del Toyota C-HR, no sólo estará disponible con mecánicas eléctricas, sino que también podría esconder mecánicas híbridas, donde un corazón térmico se ubicará en el eje delantero. Y ese si que necesita un extra de respiración. Eso cobra especial relevancia si nos fijamos en sus aletas traseras, acabadas en diferente color al resto de la carrocería. En cada una de ellas hay una tapa, lo que da a entender que una servirá para repostar su depósito de carburante, mientras que tras la otra se encontrará el puerto para cargar sus baterías.
Estrenará una plataforma para adaptarse a diferentes mecánicas
Este vehículo ya parece estar muy próximo a la producción. Además se rumorea que podría tomar como punto de partida una nueva arquitectura E3 de Toyota. Esta combina elementos de la actual TNGA-C, la usada por los Toyota Corolla o Toyota C-HR, con otros traídos de la plataforma eTNGA. Esta es la que emplea el mencionado bZ4x. Y por ello sería compatible con mecánicas eléctricas e híbridas enchufables. Al parecer, esta plataforma sentará las bases de las próximas generaciones del Toyota C-HR, que podría llegar en 2023. Pero sobre ella también nacerá el futuro Prius.