La (ITV) inspección técnica de vehículos, es obligatoria. Esto supone que cada cierto periodo de tiempo, dependiendo de los años del coche, tendrás que revisar sus sistemas, en las dependencias autorizadas y homologadas por la DGT. De ahí se deriva el informe por el cual tu coche se considera en condiciones de circular. El resultado de este informe puede ser favorable, desfavorable o negativo.
Pudieras obtener un informe favorable con faltas leves. En ese caso podrás circular pero debes subsanar las deficiencias de cara a la siguiente inspección. Un informe desfavorable con errores graves supone que no puedes circular, salvo para ir a reparar las averías y regresar a la inspección exclusivamente. Y negativo, que tu coche puede quedar inmovilizado en las instalaciones hasta que lo retires para llevarlo a talleres por medios dependientes. Si te ocurre así, recuerda que una vez reparado también debes llevarlo en la grúa para convalidar las reparaciones y conseguir tu estado favorable para circular.
1Mejor prevenir que curar, haz una revisión pre ITV
Un actitud preventiva siempre beneficia, y la simpleza de ciertas comprobaciones por tu parte, te ayudara a enfrentar estas inspecciones con mas seguridad. Una revisión ocular sobre la carrocería, los neumáticos, las lunas, los espejos y otros componentes del coche pueden darte confianza. Acudir a un taller para una preinspeccion, es una buena opción. En el taller puedes mirar mas detenidamente, sistemas de frenos, alumbrado, amortiguadores, etc…, ya que son estos los elementos que mas van a mirar en la ITV.
Pero para guiarte en la experiencia, siempre es bueno tener algunas recomendaciones ajenas y de esto vamos a tratar ahora. Antes de acudir a un centro autorizado a realizar la inspección, será mejor que tengas en cuanta estos motivos que pueden hacer que tu vehículo no supere la prueba. Se trata de los denominados » defectos graves «, que inhabilitan al vehículo para circular por las vías públicas.