Tras años de rumores y desmentidos, Cadillac vuelve al mercado con un nuevo modelo, el Celestiq. Y vuelve con lo que mejor sabe hacer, una berlina de superlujo. Aunque en este caso adaptada a las nuevas circunstancias del sector, pues se trata de una berlina eléctrica de superlujo con la que pretende hacer frente a los modelos eléctricos europeos.
Celestiq, cargado de personalidad
A principio de este año ya pudimos ver un concept del mismo, aunque ahora ya podemos ver una imagen mucho más acabada del mismo. El Celestiq de producción cuenta con un paquete de baterías de 111 kWh que alimentan un sistema de tracción total de motor doble que desarrolla un estimado 608 caballos y 867 Nm de par. Esta configuración permite que el automóvil acelere de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y recorra aproximadamente 483 km con una sola carga.
Sobre el papel dispone de un sistema de recarga más lento que sus rivales europeos, pues homologa una capacidad de carga de 200kW, frente a los 350 que ya ofrecen un Porsche Taycan o un Ioniq 5.
Celestiq, refinamiento a la americana
Cadillac dice que el Celestiq ha sido diseñado para ofrecer «lo último en refinamiento de conducción sin sacrificios». Como parte de este esfuerzo, el modelo ha sido equipado con suspensión neumática adaptativa, control magnético de conducción y un sistema de dirección trasera activa que permite que las ruedas traseras giren hasta 3,5 grados.
Las ruedas traseras pueden girar en la misma dirección o en dirección opuesta a las ruedas delanteras para mejorar la maniobrabilidad a baja velocidad o la estabilidad a alta velocidad
Eso es solo la punta del iceberg de ultra lujo, ya que el Celestiq tiene tecnología de control de balanceo activo y un sistema de dirección asistida eléctrica que se ajusta automáticamente a la relación de dirección ideal según la velocidad del vehículo.
Los ingenieros también equiparon el buque insignia con una suspensión delantera y trasera de cinco brazos que cuenta con aisladores que están «ajustados con precisión para minimizar las perturbaciones en la cabina y, al mismo tiempo, permiten una sensación de la carretera y una respuesta de manejo adecuadas, cumpliendo la promesa de precisión aislada de Cadillac».
Con tecnología de impresión en 3D
El buque insignia también tiene 115 piezas impresas en 3D, incluidos interruptores de ventanas, manijas, decoración de consola y piezas estructurales. El modelo también utiliza «fabricación flexible» que consiste en «láminas de metal… plegadas y manipuladas en las formas únicas requeridas para el diseño de Celestiq».
Interior muy tecnológico
La tecnología está al frente y al centro, ya que hay una pantalla de 55 pulgadas que ocupa todo el ancho del tablero. Cuenta con un grupo de instrumentos digitales y un sistema de información y entretenimiento para el conductor, así como una pantalla separada para el pasajero delantero.
En cuanto a la pantalla del conductor, dispone de una principal de 11 pulgadas en la consola central, así como otra de 8 pulgadas para los pasajeros de los asientos traseros, además de dos pantallas más de 12,6 pulgadas que forman el sistema de entretenimiento del asiento trasero.
El Celestiq también tendrá un sistema de conducción semiautónomo Ultra Cruise, así como amplias opciones de personalización, ya que cada automóvil será «encargado personalmente» y no habrá dos iguales.
El modelo entra en producción a finales de este año con un precio que parte de los 300.000 euros. Por el momento se comercializará únicamente en los Estados Unidos, y parece poco probable que este modelo llegue hasta el mercado europeo, los intentos por lanzar esta marca en Europa no ha tenido nunca demasiado éxito.