Lo siento, pero si usted como yo forma parte de la “clase media trabajadora” va a ser cuestión de paciencia adquirir el coche que mejor se adapte a sus sueños, necesidades y bolsillo. No le servirá de consuelo saber que, según el presidente del Gobierno, forma parte del 99 por ciento fundamental para la marcha del país, en contraste con el uno por ciento de ricos. Tampoco podrán entender fácilmente como viviendo en una España que tiene una de las mayores industrias automovilísticas del mundo, los compradores tienen muy pocas ventajas y muchos impuestos.
Además, por raro que parezca, está el buen conformar de las principales asociaciones de la automoción (Anfac, Faconauto y Ganvam), que aceptan con resignación tener una caída en las ventas del 7,4 por ciento en lo que va de ejercicio, cuando la demanda de compradores aumenta día a día.
La ‘clase media’ viaja en coches con más de 15 años
Si, ya se que está el parón de la pandemia, la falta de componentes y la posterior invasión de Rusia en Ucrania, entre otras desgracias que mejor no mencionar. De la misma forma que conozco en detalle que con la escasez de coches en el mercado hay marcas que se están poniendo las botas con un aumento de las tarifas y la ausencia de ofertas y promociones.
Otro tanto de lo mismo ocurre con los vehículos de segunda mano, donde muchos compradores acuden por necesidad o pérdida de poder adquisitivo, aunque también estén por las nubes. Así, el 44 por ciento del parque actual que equivale a 16.2 millones de coches tiene más de 15 años de antigüedad y el 66 por ciento (22.9 millones), superan la década, sin contar los de 20 años o más que tienen un incremento constante del 10 por ciento según un informe realizado por la Fundación Línea Directa.
La mayor parte de las víctimas de accidente viajaba en un coche con más de 15 años
Un panorama nada halagüeño, que según datos de la Dirección General de Tráfico tiene como consecuencia que en los últimos 10 años 2.700 personas fallecieron en vehículos de más de 15 años, siendo estos los más implicados en los accidentes mortales. Cuestión fácil de entender cuando el coche es viejo, el poder adquisitivo escaso y el mantenimiento del vehículo deja de ser una prioridad.
Además, estos vehículos con tanta antigüedad son altamente contaminantes y causan el 91,4 por ciento de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx)y el 92,7 por ciento de las emisiones de partículas, que son las que más penalizan la Unión Europea en sus normas de descarbonización. Por cierto, el mercado de los eléctricos solo supone el 3 por ciento del total de las ventas y así seguirá siendo mientras las infraestructuras sean un desastre.
En fin, querido colega de “clase media trabajadora”, que nos toca seguir manteniendo el tipo y la serenidad ante el generalizado y constante agravio comparativo contra los automovilistas.