La actividad preventiva y de persuasión que la DGT tiene para con los usuarios, bien podría entenderse como aquellos buenos consejos de saludable educación. Y es que, como el sentido común dicta, lo que menos desea, no solo el agente de trafico sino cualquier persona, es tener que intervenir en un accidente en el que las victimas mortales sean los protagonistas.
1La DGT y las redes sociales
En estos tiempos globalmente informatizados gracias a la redes sociales, toda la administración, y por consiguiente un organismo oficial como la DGT, esta presente en ellas de forma activa y permanente, con mensajes de advertencia y persuasivos anuncios sobre las conductas mas perjudiciales, que los conductores manifiestan a diario.
Y lógicamente, estas campañas de advertencia, se centran junto con las de vigilancia, en los malos hábitos conductuales mas frecuentes y significativos, por la importancia que remarcan cuando los estudios y estadísticas de siniestralidad se manifiestan. Uno de estos señalados defectos en los conductores es la distracción.