Los híbridos enchufables son la mejor opción para aquel que quiere entrar en el mundo del automóvil electrificado pero todavía tienen dudas sobre cuándo dar el salto al eléctrico puro.
Con el híbrido enchufable tienes garantizada una movilidad de 0 emisiones, como un coche eléctrico puro; pero sin renunciar a las ventajas de un modelo con motor térmico en el que no tener que depender de un enchufe. Es, por tanto, la combinación más interesante entre los dos mundos o formas de propulsión del automóvil.
1Los híbridos enchufables tienen doble ventaja
Porque en todo momento puede buscar la máxima eficiencia. Cuando funciona como eléctrico pero también cuando entra en juego motor térmico, momento en el que se comporta como un híbrido autorrecargable, ya que la batería de alta capacidad de un PHEV no solo se recarga mediante un cable de corriente; también va recargándose en marcha al decelerar y frenar.
Los híbridos enchufables están concebidos para que el usuario circule el mayor tiempo posible con carga en la batería, pues es así como se logran consumos medios de récord, que serán más bajos cuanto más tiempo cubramos tirando de la energía de la batería. Además, el tamaño de estas permite ya autonomías muy importantes, de más de 40 kilómetros por regla general y por encima incluso de los 100 kilómetros en algunos modelos.
A topdo ello hay que sumar otra ventaja, la posibilidad de gozar de la etiqueta 0 emisiones, con los consiguientes beneficios de acceso a la gran ciudad o descuentos en aparcamientos, los mismo que en un vehículo eléctrico. Y como éste, también se beneficia de unos costes de uso diario muy atractivos si se saca todo el partido y rendimiento a su sistema eléctrico.