Las ventas de coches usados en España se estancarán el próximo año y no superarán los dos millones de unidades, debido sobre todo a la falta de stock de coches usados de hasta cinco años, que está lastrando el mercado de ocasión. Así lo ha puesto de manifiesto la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) durante el VI Observatorio del VO de la Distribución Oficial, que ha reunido en Madrid a unos 200 profesionales del sector.
Según Faconauto, en 2023 se venderán unos 1.974.000 coches usados, lo que supondrá un crecimiento de apenas el 1,3% frente a las ventas que se prevén que se registren al cierre de 2022, en torno a 1,94 millones de unidades, lo que supone un 2,5% menos que en 2021.
Faconauto cree que detrás de las cifras de este año se encuentra «la falta de vehículos de hasta cinco años, franja atendida principalmente por los concesionarios y que en el presente ejercicio habría tenido un déficit de unas 140.000 unidades.
«El comportamiento del mercado de ocasión está corriendo en paralelo con el del nuevo. La desconfianza de los consumidores por el clima económico, unida al desabastecimiento de stock, está haciendo que particulares, empresas o alquiladoras no estén renovando sus vehículos, impidiendo generar unidades suficientes de esos usados jóvenes, los más demandados», ha explicado Faconauto.
Este problema ha hecho que el mercado de coches usados se esté abasteciendo con vehículos más antiguos. Según las cifras que barajan, las transferencias de los coches usados de seis a diez años crecerán un 8%, mientras que los de más de 10 repetirán los números del año pasado, «pero acaparan ya la cifra récord del 68% de todo el mercado de ocasión nacional».
«Es una muy mala noticia la caída de ventas de coches de cero a cinco años que arrastramos en los últimos tres ejercicios, porque quiere decir que nuestro mercado de ocasión no está saneado y que está cediendo terreno a las ventas de modelos de más de diez años, que acaparan casi el 70% del total. Es un mal síntoma, porque vamos hacia un modelo de movilidad totalmente polarizado, donde unos pocos podrán acceder a un vehículo nuevo, mientras que la mayor parte de los españoles se tienen que conformar con un coche usado, diésel y de más de diez años», ha explicado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.
Para paliar este problema de falta de stock, Faconauto ha pedido que se agilicen los trámites a la hora de importar vehículos desde Europa. Ya hay muchos concesionarios y profesionales que están acudiendo fuera en busca de stock, pero según Faconauto, se encuentran «con más trabas y con plazos más amplios a la hora de resolver el papeleo, que se demora una media de 45 días, frente a la media de 6 de Alemania o a los 21 de Francia.
La organización cree que los retrasos se producen sobre todo en la obtención de la matrícula y la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), mientras que la liquidación de impuestos es ágil. Faconauto ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que tenga en cuenta esta situación y busque los mecanismos para agilizar los trámites, dado que la importación de vehículos crecerá de forma exponencial en los próximos años.
En este sentido, las importaciones de coches usados desde terceros países han crecido este año un 27,2%, hasta superar las 114.000 unidades, pasando de ser una práctica minoritaria a ser cada vez más habitual a la hora de abastecerse. El vehículo tipo más importado es un Volkswagen Golf, diésel y de menos de 6 años.
¿Qué ocurre con los coches usados en Europa?
El problema de la caída de ventas de coches usados no es solo español, en Europa es aún mayor, según las previsiones de Faconauto.
En Alemania se calcula que las ventas de coches usados caerán un 13,8%, en Francia un 12,6%, en Reino Unido un 10,7% y en Italia lo harán un 6,1%. «Este mal comportamiento generalizado de los países Euro 5 se explica porque son mercados más saneados que el nuestro y donde están sufriendo más por esa falta de vehículos de hasta cinco años», ha valorado la organización.